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A Plague Tale: Requiem

Análisis de A Plague Tale: Requiem

El siguiente capítulo de la historia de Amicia y Hugo ya está aquí, y tenemos muchas reflexiones sobre esta poderosa y emotiva aventura.

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Han pasado tres años y medio desde que Asobo Studio nos sedujo por completo con la trágica historia de los hermanos Hugo y Amicia en la aclamada aventura A Plague Tale: Innocence, y ahora por fin ha llegado el momento de ver qué nuevos peligros aguardan a los jóvenes De Rune en la nueva generación de consolas. Por mi parte jugué por primera vez al original hace unos meses, así que todavía tengo el primer juego fresco en mi mente cuando he visto lo increíblemente lejos que ha llegado el estudio francés en esta segunda parte. Porque A Plague Tale: Requiem no solo consigue ofrecer uno de los títulos más atractivos y conmovedores del año, sino que además lo hace refinando y ampliando la premisa básica de casi todas las formas imaginables.

La historia se retoma un par de meses después del final del primer juego, y aunque no es imposible seguir la historia si no has jugado al original, te aconsejo que, si no lo has hecho ya, te familiarices antes con la primera parte. No es solo que Innocence sea un gran juego que sigue vigente hoy en día, sino que al conocer los desafíos a los que se han enfrentado Hugo y Amicia y los sacrificios que han tenido que soportar en el pasado, Réquiem te recompensa mucho más al pensar en las nuevas pruebas a las que se enfrentan. Sin embargo, al principio de esta secuela, gran parte del problema relacionado con la "condición" de Hugo es cosa del pasado, pero pronto la determinación de la familia De Rune se pone de nuevo a prueba, y nubes de tormenta arrastradas por vientos del pasado vuelven a aparecer en el horizonte. No voy a revelar demasiado sobre lo que ocurre a lo largo de las 15 horas de aventura, pero el corazón de la historia del primer juego (la relación entre los dos hermanos) sigue siendo la gran estrella aquí también. Incluso si a veces puede parecer un poco directo el drama de hermanos cargado de emociones, se cuenta de una manera tan satisfactoria, que el final realmente me hizo saltar las lágrimas cuando todas las piezas del puzle cayeron en su lugar.

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Gran parte de la historia hay que atribuirla, claro está, a unos personajes tan bien escritos. Ver cómo Hugo como Amicia han crecido como individuos desde la última vez que los vimos es un viaje encantador de principio a fin, y hay una increíble carga de humanidad en la presentación y las acciones de los jóvenes miembros de la familia De Rune, y aunque se trata principalmente de una hermana mayor sobreprotectora y un hermano pequeño optimista e ingenuo, se construye un paisaje mucho más profundo en el que afloran tanto sus puntos fuertes como sus defectos. En concreto, Amicia quiere a su hermano pequeño por encima de todo, pero cuando se comporta de forma desafiante o ilógica, como hacen a veces los niños pequeños, la frustración aflora de forma maravillosamente humana, y es en estos momentos cuando, en mi opinión, la narrativa alcanza su máxima expresión.

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Recuerdo, por ejemplo, que durante los primeros compases del juego te encuentras con una cueva junto al mar y el grupo tiene que vadear unos treinta centímetros de agua salada para llegar al otro lado (lo que, por supuesto, no debería ser un gran problema para unos jóvenes que se han mirado a la muerte a la cara varias veces). Sin embargo, en esta ocasión, Hugo (que en su defensa hay que recordar que tiene unos seis años) pensaba que el agua era increíblemente aterradora y desagradable por alguna razón, y no se movió ni un centímetro antes de que alguien lo levantara y lo llevara a un lugar seguro sobre las inofensivas olas. Se trata de un detalle increíblemente pequeño que no aporta gran cosa a la historia en sí, pero es con estas pequeñas peculiaridades con las que se construye el carácter y se siente la conexión con estos seres virtuales de una forma muy sutil y maravillosa.

A Plague Tale: Requiem no se limita a Amicia y Hugo, ya que, una vez más, hay una serie de nuevos compañeros y un par de viejas caras que también están de vuelta. El siempre lógico y extremadamente obediente aprendiz Lucas está con nosotros desde el principio, y durante la aventura también conocemos a un caballero llamado Arnaud y a una capitana pirata llamada Sophia. Estos dos personajes añaden una personalidad importantísima a la experiencia, y es a través de sus ojos adultos, llenos de sarcasmo y mundanidad, que la determinación juvenil e inmadura de Amicia y Hugo contrasta de forma tan satisfactoria para nosotros los jugadores. Ciertamente, no hay demasiados giros argumentales sorprendentes e imprevisibles a lo largo de los 17 capítulos diferentes, pero al menos hay suficientes sombras y zonas grises para hacer de esta historia algo más que un simple cuento de la lucha del bien contra el mal.

A Plague Tale: RequiemA Plague Tale: Requiem

La historia en sí, por otra parte, es una mezcla de conceptos con un claro sesgo hacia lo positivo. A veces puedes sentir el amor, la ansiedad, el arrepentimiento, el pánico y el miedo de los personajes con una exactitud espeluznante, pero otras veces, por desgracia, hay demasiada sobreexposición y dramatismo cuando tratas de descifrar los pensamientos y motivos internos de una persona. No es un caso aislado, muchos juegos sufren de esto, ya que es difícil transmitir sentimientos e ideas mientras se controla a un personaje en tercera persona, pero en Réquiem a veces puede resultar un poco obvio y exagerado. Por ejemplo, cuando me han dicho durante varias horas, y durante todo un juego antes, que Amicia haría cualquier cosa para salvar a Hugo, no necesito escuchar a la misma Amicia hablando en voz alta para sí misma por vigésimo tercera vez sobre cómo tiene que llegar hasta su hermano pequeño a tiempo antes de que ocurra algo malo (un poco como los problemas que tiene Aloy en sus juegos). Da la sensación de que los desarrolladores no están seguros de que nosotros como jugadores comprendamos realmente la gravedad de las distintas situaciones, y al mismo tiempo quieren que sientas el mismo estrés y la misma desesperación que la protagonista. Por desgracia, esta presión constante y la alimentación emocional a la fuerza pueden embotar la mente de uno, ya que ha escuchado lo mismo demasiadas veces.

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Además, hay algunos momentos en los que se rompe la narrativa durante el viaje y que se hacen especialmente notables cuando se intenta unir la aventura en una realidad oscura e inhóspita de la Francia medieval. Conseguir la hazaña de colarse en un campamento enemigo sin ser detectado cae un poco en saco roto cuando un segundo después empiezas a gritar dentro de una habitación con los soldados del exterior incapaces de detectarte ya. Puede que sean detalles menores en el gran esquema de las cosas, y lo son hasta cierto punto, pero cuando realmente te llevan como jugador a una experiencia ambiciosa e inmersiva, es entre estos detalles donde se le ven las costuras con mayor claridad.

A Plague Tale: Requiem

A Plague Tale: Innocence se encontró en 2019 con algunas críticas de que era demasiado guiado y directo, y aunque para mí nunca fue un problema teniendo en cuenta que la historia siempre estaba en el centro, hubo otros jugadores que encontraron esto aburrido. En Réquiem han intentado arreglar en cierta medida esa sensación "pasillera" con niveles más grandes y más libertad para resolver los diferentes problemas. Pero al mismo tiempo se convierte en un arma de doble filo, ya que la mecánica del juego a veces funciona perfectamente, pero otras veces no. Al principio, por ejemplo, no tienes muchas oportunidades de defenderte, y como tu honda es extremadamente ruidosa (antes de que tengas ocasión de mejorarla) suele ser mejor intentar escabullirte en muchas situaciones si no quieres ser descubierto por un pequeño ejército. Dado que los niveles son muy grandes y contienen bastantes enemigos, el uso del sigilo se vuelve agotador, ya que constantemente te sientes inseguro de si te verán o no, y en varias ocasiones me descubrieron cuando estaba seguro de que estaba totalmente a cubierto y fuera de peligro.

Después de varios intentos fallidos, acabé corriendo cual Forest Gump durante estas secciones con la esperanza de llegar al siguiente punto de control y no tener que volver a repetir la misma secuencia, y algunos de estos momentos en el inicio del título pueden resultar molestos e innecesariamente cargantes para aquellos que solo quieren avanzar con la historia. Sin embargo, la situación mejora significativamente a medida que avanza el juego, y al desbloquear una ballesta y más habilidades de alquimia, estas secuencias pueden ser, en cambio, extremadamente gratificantes. No tener que huir con el rabo entre las piernas y, en su lugar, disparar flechas desde las sombras y lanzar granadas de fuego desde arriba era muy entretenido, y es una pena que esa alegría aparezca poco en la aventura cuando puede brillar en todo su esplendor sin convertirla en un título puramente de acción.

A Plague Tale: RequiemA Plague Tale: Requiem

Sin embargo, lo que más odié a lo largo de mi partida fue cuando los desarrolladores optaron, en un puñado de ocasiones, por encerrarme en espacios tipo arena de combate y luego enviarme múltiples oleadas de enemigos. Porque estas situaciones son, en su mayoría, las batallas contra los jefes del juego, y creo que no están muy bien pensadas, en mi opinión. En concreto, Amicia es una luchadora que da lo mejor de sí desde la distancia, y privar al jugador de esta ventaja puede provocar frustración. Estar encerrado en una zona limitada en la que la mayoría de los caballeros cargan contra tu posición mientras buscas frenéticamente una oportunidad para usar tu ballesta o tu honda no es divertido, y cuando además puedes morir por una mísera flecha o porque un caballero se acerque demasiado y te toque una sola vez, la paciencia de uno se pone realmente a prueba. Por supuesto, tienes más oportunidades de usar bombas de fuego y nubes de gas desorientadoras para ralentizar a tus atacantes en Requiem en comparación con Innocence, pero como éstas requieren recursos para su fabricación, la mayoría de las veces te lleva a correr frenéticamente intentando encontrar los recursos dispersos por el campo de batalla, y esto tampoco es especialmente divertido.

Entiendo que se quiera mantener la vulnerabilidad de Amicia haciendo que caiga con facilidad y sin ninguna oportunidad real de defenderse en el combate cuerpo a cuerpo, pero deseé muchas veces con todas mis fuerzas que lanzara a un lado la ballesta y aprendiera a usar un escudo y una espada, o, en su defecto, que simplemente evitara acabar en situaciones en las que su mayor baza suele convertirse en un gran inconveniente. Afortunadamente, no hay demasiado énfasis en los combates, ya que A Plague Tale: Requiem consiste sobre todo en descubrir localizaciones, resolver puzles y explorar diferentes entornos mientras la historia se desarrolla lentamente, y es realmente en estos momentos cuando muestra su mejor cara. Porque los paisajes de Requiem son de una belleza impresionante, y viajar por esta recreación de la Europa medieval (y por otros lugares también) es una absoluta delicia para los sentidos, donde los colores de cuento de hadas, la naturaleza vibrante y el uso inteligente de la luz hacen que uno se quede boquiabierto constantemente. Los gráficos son también brillantes y, aunque algunas texturas pueden perder su magia si se examinan con detenimiento, hacen un trabajo más que correcto al crear un mundo deslumbrante en el que todo, desde los claros del bosque bañados por el sol hasta las callejuelas empapadas por la lluvia, impresiona a nivel visual y atmosférico.

Las animaciones faciales consiguen evocar emociones, y aunque a veces pueden percibirse como algo plásticas y sin vida, suelen estar llenas de vivas y sutiles expresiones que hacen que te reconozcas en muchas de ellas. La música y el paisaje sonoro también merecen muchos elogios, y hay algunas melodías y temas recurrentes del título original, mientras que se han incorporado satisfactoriamente nuevas piezas con un fuerte enfoque en los violines y las flautas. Los actores de voz también hacen un muy buen trabajo y gran parte de la inmersión en la historia puede atribuirse a ellos, ya que dan vida al guión.

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Al final, A Plague Tale: Requiem es una maravillosa secuela que hace muchas cosas bien con su premisa básica y la refina para crear algo aún mejor. Desgraciadamente, sigue estando claro que a Asobo todavía le falta experiencia a la hora de elaborar secuencias de acción atractivas y bien construidas, pero por suerte han optado una vez más por centrarse en su apasionante historia y sus adorables personajes. Solo por esa razón deberías jugar a esta deliciosa y bella aventura, y si te gustó su predecesor, no hay ninguna razón para perderte esta emocionante historia de fantasía.

A Plague Tale: Requiem es, sin duda, uno de los mejores y más impresionantes juegos del año en mi opinión, y son realmente sólo un par de detalles en su ambicioso alcance los que frenan el tan esperado segundo capítulo de Hugo y Amicia. Sin embargo, no dejes que los aspectos negativos te asusten y te impidan experimentar este apasionante drama, porque esta es una saga muy bien escrita que definitivamente no querrás perderte. Créeme.

08 Gamereactor España
8 / 10
+
Magníficos personajes. Gran ritmo. Una atmósfera magnífica. Una historia apasionante. Hermosos gráficos y diseño.
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La jugabilidad de las batallas está poco cocinada. A veces la narración es un poco "densa".
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Joakim Sjögren

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