Análisis de MSI Stealth GS66

Durante estos últimos meses he tenido la oportunidad de analizar algunos portátiles MSI. Ya sean el Crosshair o el Katana, tengo que probar diferentes máquinas claramente centradas en el gaming, lo que hace que los dispositivos de hoy en día sean más emocionantes. Porque aunque no se pueda negar que el hardware de dentro del chasis haga de este un portátil gaming de la cabeza a los pies, su aspecto y características hacen que este brille por algo más que por ser una máquina centrada en el gaming. Pero antes de entrar en detalle, hablemos de sus especificaciones técnicas.

El Stealth GS66 que tuve el lujo de probar, contaba con un hardware estupendo que se podría tachar de limitado por su pantalla. Por dentro lleva un procesador Intel i9-12900H de doceava generación junto con una tarjeta gráfica GeForce RTX 3070 Ti, todo respaldado por 32GB de RAM. Básicamente, esta línea te permitirá jugar a la mayoría de juegos en la mayor calidad gráfica (o casi) según los estándares modernos, y seguir obteniendo una tasa de fotogramas constantes y fluidos, o te puede ofrecer una suavidad increíble y con una tasa de fotogramas altísima usando una baja resolución. Pero esta es la teoría, ya que este cuenta con una pantalla de 3840x2160p (4K) limitada a una tasa de 120 Hz, lo que significa que se ha hecho para jugar sobre todo a 4K, con la opción de favorecer ligeramente el rendimiento.

Y digo esto porque su hardware interno podría permitir al sistema jugar a más de 120 imágenes por segundo si uno tanto lo desea, incluso aunque el dispositivo no esté hecho para admitir tal cosa. Hay una opción para tener una pantalla centrada en la tasa de fotogramas en este sistema, y a mi parecer, la mejor opción sería la de 2560x1440p (2K), que ofrece 240 Hz, y lo que te da un poco de ambos mundos. Aunque yo diría que si lo que quieres por encima de todo es jugar con los gráficos más altos, y creo que la pantalla 4K podría ofrecer 60 imágenes por segundo para poder cargar los mejores juegos de manera cómoda y adecuada. Y cabe destacar que ya que este panel es 4K, los gráficos son vibrantes y definidos, lo que da vida a los maravillosos mundos de los videojuegos o a las escenas llamativas de las pelis y series.

Lo que hace que vuelva al punto de antes, sobre que el Stealth GS66 es una máquina ideal para más que jugar. Entre su pantalla centrada en los gráficos y su batería de 99.9 Whr que se asegura de que tengas la suficiente carga para poder jugar donde sea con su larga duración sin estar enchufado, este portátil puede hacer todo lo que una máquina centrada en la productividad podría, y hacerlo bien. El monitor de 15,6" te da el suficiente espacio como para tener múltiples ventanas/aplicaciones abiertas, y el espacioso teclado hecho por SteelSeries y el amplio panel táctil hacen que sea fácil escribir y trabajar, algo que es mejorado únicamente por su perfil fino (para ser un portátil gaming) y su disimulado diseño que no llama demasiado la atención.

Claro que hay algunos elementos gaming, como la luz multicolor de las teclas, lo que parece estar algo fuera de lugar teniendo en cuenta que el chasis es completamente negro, pero, por suerte, se pueden personalizar para que sean más sutiles. Además, los distintos puertos disponibles (incluyendo un puerto de ethernet habilitado para Wi-Fi 6) son más típicos de portátiles gaming más voluminosos que los demás portátiles de hoy en día, pero esto raramente sea lo primero en lo que alguien se fije. No, esto sería en el ruido que hace.

Entre las teclas con retroiluminación y la combinación del constante y notable sistema de refrigeración y el sistema de altavoces de Dynaudio, llamar a este portátil "Stealth" ("silencioso" en inglés) ha debido de ser un tema de risa entre los desarrolladores de MSI. Porque este es un portátil ruidoso. Muy ruidoso. Aunque eso es muy bueno cuando hablamos de los altavoces, los cuales son frontales y producen un sonido increíblemente alto y claro, y deja de ser tan bueno cuando hablamos del ruido de los ventiladores. El sistema Cooler Boost Trinity+ sí que trabaja para mantener el Stealth GS66 frío pase lo que pase, lo que crea una mayor calidad de juego, pero vas a necesitar o bien poner los altavoces al tope, casi a niveles de dejarte sordo, o usar cascos con cancelación de ruido si no quieres que el jaleo que hacen los ventiladores te sobrepasen. Y si creías que los niveles de sonido de los ventiladores ya eran lo suficientemente ruidosos de base, utilizar el modo turbo de estos clicando un botón, te hará sentir que estás detrás de un Boeing 747.

Por lo tanto, la dinámica en la que se encuentra el Stealth GS66 es un poco rara. Por un lado, este es un dispositivo muy capaz tanto para gaming como para la productividad, todo con un diseño y apariencia muy sutiles, pero por el otro lado, algunas características principales, como el sistema de refrigeración y de altavoces, hacen que parezca que quiera que se note su presencia. En cualquier caso, a pesar de sus taras, no cabe duda de que este es un portátil muy competente, aunque (como la mayoría del hardware de los PC gaming y de los portátiles gaming de hoy en día) te costará un ojo de la cara conseguir uno que cuente con el mismo hardware.