Análisis del headset Corsair Virtuoso RGB Wireless

Últimamente nos está gustando mucho el hardware y los periféricos del fabricante Corsair. En los últimos seis meses hemos elogiado el teclado K57 RGB Wireless y el ratón IronClaw Wireless, no tanto los cascos HS70SE. Estos productos han sido diseñados con una misión en común: ofrecer una experiencia de uso sólida a un precio reducido a tal punto que la competencia -Razer y Steelseries- no pueda llegar, y lo han conseguido con creces.

Por ello nos entusiasmó mucho recibir estos nuevos auriculares que, para ser honestos, no pueden ser encajados en la misma categoría que sus competidores. Los Virtuoso RGB Wireless son los nuevos auriculares de Corsair, que llegan para consolidarse como el gadget tecnológico insignia de la compañía. Es decir, no vienen a competir por precio, sino por merca calidad.

Los Virtuoso se venden como un producto de lujo, algo que se percibe nada más desempaquetar los auriculares. El nuevo receptor USB con tecnología Slipstream muestra una calidad superior a la que estamos acostumbrados a ver, las tapas exteriores de los cascos tienen un acabado brillante y cuentan con un logo de Corsair que se ilumina, y los botones de los laterales transmiten las pulsaciones de manera agradable y rápida. Tanto la diadema como las almohadillas cuentan con espuma con efecto memoria, lo que asegura confort total, y las bisagras de los laterales admiten un ajuste sólido. En otras palabras, la unidad blanca que hemos probado es uno de los mejores headsets para jugar que hemos recibido en las oficinas de Gamereactor desde hace al menos dos años. Se carga mediante un puerto USB-C y un simple botón en el lateral nos permite cambiar entre la conexión por cable e inalámbrica.

No obstante, y como en todo, hay algunas pegas. En el caso de los Virtuoso una de ellas es que no se ajusta de manera ceñida. En unos cascos con espuma con efecto memoria esperamos que nos queden ajustados de forma cómoda y ceñida, pero en este caso encontramos que la mitad de las orejeras se separan de la cabeza sin esfuerzo, algo que impide un cierre completo alrededor de las orejas. Una verdadera pena, ya que es algo que no esperarías de un producto insignia de esta categoría.

Pese a ello, los auriculares en sí son un producto simple y elegante, y el micrófono extraíble es sorprendente. Si bien preferimos uno que se deslice dentro de la propia orejera, la posibilidad de extraerlo sigue siendo mejor que carecer de ella totalmente. Omnidireccional, y con un tamaño de casi un centímetro -9,5 mm- es un micrófono que capta la voz de manera cristalina, incluso cuando estás alejado del receptor gracias a la tecnología Slipstream. Sin olvidar que cuenta con un anillo LED en la punta para indicar si tienes el micrófono abierto o cerrado, algo que se agradece.

Cuando miras detalladamente los Virtuoso es difícil no pensar en que Corsair ha cambiado su propuesta habitual, pero la subida de precio viene acompañada de una mejora en el presupuesto, algo que repercute en la calidad de un producto realmente supremo que supone algo novedoso en la oferta de productos de la compañía. Los drivers de 50 milímetros hechos de neodimio reproducen toda la escala de sonidos de manera sólida, alcanzando un nivel de volumen que podría romperte los tímpanos si es lo que buscas. Esto es debido al hecho de que Corsair ha preferido un desarrollo más audiófilo que centrado en videojuegos. Esto da lugar a un espectro de frecuencias que va dese los 20Hz a los 40.000Hz, algo que duplica la norma. Además, ofrecen sonido 7.1 surround cuando están conectados por cable, así como la posibilidad de reproducir audio 24 BIT / 96Hz.

Si lo que prefieres es usarlos de manera inalámbrica, hay buenas noticias. El receptor ofrece la misma calidad sin importar donde esté enchufado, y se puede usar en Xbox One, en PlayStation 4 y hasta en Switch, aunque haya que solventar algún problemilla técnico en ésta última. No olvidamos tampoco que utiliza la tecnología Slipstream, lo que le dota de un alcance mayor y un sonido más claro ya sea entrante o saliente. Lo hemos probado en la oficina, y la conexión empezó a desestabilizarse a los 2.5 metros, mientras que los Razer Thresher llegaban a la mitad de esa cifra.

Conseguimos 16 horas de uso en una sola carga de los Virtuoso, algo que admitimos es relativamente limitado, pero no solo eso, si no que Corsair te obliga a bien dejarlo cargando o cargarlo con el cable USB-C incluido. Esto no supone un gran problema, pero si los usas en consola, por poner un ejemplo, hubiese sido mejor ofrecer otra posibilidad de recarga como un stand o baterías intercambiables, algo que Steelseries continúa usando.

Los auriculares te costarán alrededor de 180€, un precio mucho más bajo que el de los Razer Nari Ultimate, y aún más que el de los Steelseries Arctis Pro Wireless. Queda patente que a pesar de ser una apuesta de lujo, Corsair sigue ofreciendo un precio menor que su competencia sin hacer un producto peor.

A pesar de ello, nos hubiese gustado ver más opciones de carga, una duración de batería más longeva y un ajuste más ceñido, pero si tenemos en cuenta que ahorramos un buen pellizco en comparación a las propuestas de sus competidores, podemos afirmar que Corsair ha sabido ubicarse en el mercado con una gama de productos que dejan al resto de competidores en la estacada.