Análisis de Madden NFL 22

Hay una palabra perfecta para describir a Madden NFL 22. Frustrante. Esa es la sensación que recordaré cuando deje de jugar a este juego. Hay demasiados bugs y una experiencia de fútbol americano pobremente preparado. He sido lo suficientemente afortunado (o desafortunado) de probar ambas versiones del juego, para la anterior y para la actual generación de consola. Y me resulta inconcebible que la versión de PC sea igual que la de PS4 y Xbox One, dejando fuera todas las nuevas funciones. Y sí, las funciones que se han añadido y que EA pregona a bombo y platillo son cosas que estaban en anteriores juegos y han vuelto años después.

Para este análisis voy a centrarme en Madden NFL 22 para PS5 y Xbox Series X|S. Aunque mencionaré las versiones de las consolas anteriores y PC cuando sea necesario.

He mencionado antes que el juego tiene problemas, y de los serios. Son el tipo de cosas que le quitan toda la diversión a un juego que, por otra parte, podía haber sido bueno. Dejadme nombrar unas cuentas.

Hay vídeos online a los que puedes echarle un vistazo si quieres ahondar en determinados aspectos de Madden NFL 22. Y está bien, pero, cuando toca hablar de bugs, toca hablar de jugadores que se quedan atascados al realizar un movimiento y permanecen congelados. También, en un reto de Ultimate Team, tenía que hacer un touchdown, y lo hice, pero a la vez, el equipo contrario sacó la bandera amarilla. Por supuesto, rechacé la penalización e hice mi touchdown, pero el desafío resultó en un fracaso porque, según el juego, no lo había hecho. Hasta he visto a jugadores controlados por la máquina lanzar el balón en la dirección equivocada.

En la imagen a continuación podéis ver a un oponente haciendo una intercepción. Con una mano. Atravesando la cabeza de mi jugador. A esto hay que añadir lo que quizá más me ha frustrado de todo y casi me hace gritar por la ventana, unos jugadores realmente estúpidos e incompetentes. Los ala abiertas no cogen los balones y, si lo hacen, en el momento en el que tienen el más mínimo contacto con un oponente, se les cae el balón. Hay jugadores a los que no les interesa bloquear a sus contrincantes, incluso si lo tienen delante. Otros no se molestan en levantar los brazos para coger el balón, que les acaba dando en la cabeza. Y luego, tenemos muchas otras cosas que cualquier jugador de fútbol americano no haría ni con la peor de las resacas, ni a nivel táctico ni de ejecución. El juego tiene problemas.

Al menos, la nueva generación tiene algunas pequeñas mejoras. O cambios, como prefieras. Hay un nuevo sistema de 'momentum' que, durante los partidos, si actúas bien o incluso haces un touchdown, o una intercepción, verás cómo se rellena un indicador en la parte superior de la pantalla. También hay otras dos 'funciones' que cada equipo puede desbloquear durante un partido y que dependen de cada partida. Puede que tus jugadores no se cansen nunca o que las flechas que indican el camino de tus jugadores se vuelvan 'turbulentas' (ved la imagen más abajo). Novedad que no está en las versiones de PS4 o Xbox One, ni tampoco en la de PC.

Por otra parte, el público cuenta con más detalle, nuevas animaciones y novedades que están bien, pero siguen sin tapar lo soso que resulta ver a los mismos fans una y otra vez repetidos en el campo. Por no mencionar a los que llevan los colores de un equipo, pero animan al otro. Chaqueteros.

Los modos de juego disponibles son, exactamente, los que tuvimos el año anterior. The Yard, el equivalente a Volta de FIFA en Madden, está de vuelta. Es un intento de hacer que el deporte parezca más resultón, pero con trajes de colorines y neones. Sus reglas distintas hacen que tenga un ritmo más rápido y bastante divertido, pero no es tan interesante tras unos cuantos partidos. Además, se ha convertido en otra ventana para que EA Sports haga caja más allá de Ultimate Team. MUT, que así es como se llama, también está de vuelta, por supuesto. ¿Por qué iban a quitar de en medio este modo de juego? Y sí, es como el del año pasado. Exactamente igual: completa desafíos, desbloquea a jugadores, compra cromos y ten la esperanza de conseguir a los mejores jugadores para construir un equipo de ensueño.

Face of the Franchise, el modo carrera de Madden NFL 22, no es precisamente un regalito navideño. Es el mismo show en el que juegas como una joven promesa del fútbol americano (ahora puedes elegir cuatro posiciones distintas en el campo) y se topa con toda clase de desafíos en su carrera al estrellato. Es un modo que se queda bastante corto y, a veces, parece más un anuncio larguísimo de alguna marca de ropa. Si has jugado antes a esta modalidad, es exactamente la misma experiencia. Hacen falta mejoras, porque está muy lejos de lo que ofrecen similares en NBA 2K o FIFA.

Franchise, por otra parte, por fin ha recibido mejoras, aunque con resultados mixtos. Es el modo en el que más horas se invierten y, ciertamente, siempre ha sido regular. Ahora podemos contratar y despedir a entrenadores, aunque falla al ofrecer un
árbol de habilidades estilo juego de rol a cada entrenador. Quiero entrenadores diferentes que sean buenos en cosas distintas. También son nuevas las Weekly Strategies (Estrategias Semanales) y los planes tácticos para cada partido, que permiten ver las debilidades de tus oponentes, y las tuyas propias. A mitad de partido, puedes cambiar de táctica si no está funcionando bien, y quizá te toque explicarlo luego en una rueda de prensa.

Lo siento. La nueva generación trae algunas novedades, pero no logran salvar a un juego tan frustrante por sus problemas. La nota que tiene se basa en la versión de nueva generación. Así que, si planeáis comprarlo en la anterior o en PC, tened en cuenta que la ausencia de las novedades hace que la nota baje, aproximadamente, un punto. Es desalentador no ver mejoras palpables. Es más, EA ha llegado a un acuerdo para ampliar su exclusividad y tendrá los derechos hasta 2026. Necesitan algo que les haga espabilar.