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The Dark Pictures: The Devil in Me

Análisis de The Dark Pictures: The Devil in Me

A pesar de intentar enriquecer la fórmula con nuevas mecánicas, la cuarta entrega de la antología de terror sigue arrastrando los mismos problemas que los anteriores.

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Debo reconocer que Supermassive Games son unos grandes creadores de historias. La antología The Dark Pictures es prueba de ello, y que año tras año hayan presentado una nueva entrega tan distinta en temática y personajes como han hecho ellos es motivo de elogio. Pero del mismo modo, quizá por tiempos de producción, o tal vez por falta de técnica o de recursos, los avances técnicos sobre la fórmula base tarden mucho más en notarse. Como ya apuntaba en la impresión final, The Devil in Me es más The Dark Pictures, para bien y para mal. Pero como dijo Jack el Destripador: "vayamos por partes".

The Dark Pictures: The Devil in Me

Como ya he dicho, The Dark Pictures se caracteriza por tocar todos los subgéneros del terror en sus juegos. Ya sean las historias de fantasmas y barcos embrujados (Man of Medan), la magia negra, el ocultismo y la América profunda (Little Hope), o la guerra y las historias de monstruos (House of Ahses). El punto discordante lo pone The Devil in Me, no porque se aleje del género de historias de miedo, sino porque esta vez se basa en hechos reales y documentados, como es la historia de H.H. Holmes, considerado el primer (y también más "prolífico") asesino en serie de Estados Unidos. Se cuenta que el sanguinario individuo pudo acabar con más de 200 personas a finales del siglo XIX a lo largo y ancho del país. Una figura que ha creado miedo y fascinación a partes iguales a lo largo de la historia, y que es la que inspira al grupo protagonista a lanzarse a la aventura.

Nosotros interpretamos el papel de los miembros del equipo de Lonnit Entertaiment, una pequeña productora en horas bajas que pretende salvar su negocio grabando el episodio final de su serie de asesinos en serie con la figura de H.H. Holmes. Un misterioso individuo, Charles Du'Met, les invita a pasar el fin de semana en su vieja casa en una isla de la Costa Este, donde aparentemente vive. El edificio es una recreación bastante fiel al Castillo de los asesinatos, un hotel que Holmes usaba de tapadera para sus crímenes, y que modificó para llenarlo de trampas e instrumentos mortales para los huéspedes. Grabar el episodio allí puede marcar la diferencia entre mantener el trabajo o no, por lo que todos aceptan acudir a la misteriosa cita.

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Ya en el hotel, poco a poco descubren que lo que parecía una fascinación inquietante se torna real, y la sangre y los asesinatos comienzan a sucederse. Poco a poco se va descubriendo que este juego mortal en el que están atrapados tiene muchas capas, y que ha sido meticulosamente preparado para ellos. Si queremos que nuestros personajes sobrevivan a la noche, tendremos que tomar decisiones, que a su vez abren o cierran efectos mariposa y que desencadenan en varios posibles desenlaces (y la mayoría no son precisamente buenos). Esta es la premisa sobre la que se asienta la serie, y en The Devil in Me sigue igual de presente. También introducen el factor de las relaciones entre los personajes, y pretenden que sea una variable importante para la historia, pero lo cierto es que la mayoría de decisiones respecto a ellos salen de forma natural y salvo un par de momentos críticos con cada uno, tampoco hay que preocuparse en exceso por ello.

Pero sobrevivir no solo depende de nuestros compañeros, porque igualmente habrá que tomar la iniciativa y resolver puzles, realizar los eventos de tiempo rápido (QTE) y obtener todas las pistas que podamos del entorno. Hasta la más ligera insinuación que pasemos por alto puede significar que un miembro del equipo viva o muera, así que hay que tomarlo con calma... siempre que no haya un susto que te haga colgarte de la lámpara del techo.

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Un de las novedades que The Devil in Me introduce en la serie es la exploración vertical de los escenarios y el uso de objetos para alcanzar los lugares de otro modo inaccesibles. Son los clásicos puzles de mover cajas y subirse a ellas, por lo que si has jugado alguna vez a The Last of Us o a algún Uncharted, ya sabes cómo funcionan. Ninguno de ellos es especialmente difícil, y los momentos en que me he sentido ligeramente atascado ha sido por no observar con atención que la solución estaba en un hueco en la pared o en un punto del que no me había percatado que podía escalar por él. Ahora las zonas por las que avanzamos son más amplias y, en este caso, más complejas, ya que los pasillos y salas del hotel van rotando a voluntad de nuestro misterioso captor.

Este escenario cambiante también nos hace ir siempre en tensión, atentos a cualquier sobra o luz que aparezca indicando el camino. No sabemos qué hay tras la siguiente puerta, pero debemos estar preparados, y ahí es donde entra la segunda gran adición al título: el inventario de los personajes. Es muy básico, y solo permite un máximo de cuatro objetos a la vez, siendo uno de ellos una fuente de luz como un mechero o una linterna. Otro de los espacios casi siempre irá asignado a una llave que abre una puerta concreta de la misma área, y los otros oscilan entre consumibles temporales o el objeto distintivo, como lo he denominado. Cada personaje tiene uno de estos y son tremendamente útiles, como la tarjeta para forzar cajones, la pértiga para alcanzar objetos en alto, o el multímetro para controlar la tensión y recuperar la corriente eléctrica.

Cuando jugué la preview solo pude disfrutar de una pequeña sección del juego, y suponía que estas dinámicas de los puzles y el inventario tendrían un peso mayor en la trama. Pero ahora que he visto los créditos del juego, siento que ninguna de las dos han sido realmente aprovechadas, y que tienen menos peso del que deberían en la historia. Al final han resultado ser más unos momentos aislados que un nuevo giro del 'loop' del juego, y me siento algo decepcionado.

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La historia de The Devil in Me puede ser fácilmente la mejor de las cuatro vistas hasta el momento. La inspiración en sagas cinematográficas tan importantes como Saw y el hecho de recrear a una figura histórica real la desmarcan de los anteriores (aunque siempre está el elemento sobrenatural, claro). Pero hasta una gran historia pierde su fuerza si las capacidades técnicas no están a la altura. Y es que hay infinidad de errores en el apartado técnico: Teletransporte y levitación de personajes, fallos de iluminación, el error de que no marque un objeto investigado como desbloqueado (este error se mantiene a través de la serie, parece), por no hablar del terrible apartado de sonido. He probado a jugar con las voces originales en inglés y la localización al castellano, y casi diría que es la primera vez que me encuentro con que un doblaje en videojuegos es mejor que el trabajo de los actores originales.

Y estos errores no son los que se han solucionado en el parche de día 1 (aunque algunos estaban marcados para ello), debo reconocer que no he notado ninguna bajada de frames y ni de rendimiento y que el juego funciona perfectamente tanto en ordenaro como en consolas, y eso que mi PC comienza a quedarse algo desfasado (un procesador Intel i5 con una Nvidia 1070). Por si acaso algunos problemas de los que he mencionado se debía a mi hardware, he jugado de forma simultánea con un ordenador y una consola PlayStation 5, y los errores a los que me refiero estában presentes en ambos.

Espero y deseo que Supermassive Games siga trabajando en ofrecernos experiencias tan inmersivas y emocionantes como The Devil in Me. Se nota que en cuanto a narrativa visual tienen muy pocos rivales en la industria, pero quizá conviene, ahora que ha terminado esta primera temporada de la antología, dejar a un lado el lanzamiento de entregas anuales y sentarse a valorar cómo solucionar los problemas que se sigue repitiendo una y otra vez. Porque al final, ni una gran historia, por buena que sea, puede salvar una jugabilidad mediocre.

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07 Gamereactor España
7 / 10
+
Escenarios más amplios, nuevas acciones y puzles, el inventario aporta cierta estrategia y complejidad.
-
Errores visuales. Los actores de voz no dan la talla. Repite los esquemas de anteriores títulos. Las nuevas mecánicas no están aprovechadas.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Alberto Garrido

A pesar de intentar enriquecer la fórmula con nuevas mecánicas, la cuarta entrega de la antología de terror sigue arrastrando los mismos problemas que los anteriores.



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