Análisis de The Knight Witch

Es evidente que el cambio climático está ocurriendo tanto en el mundo real como en las historias que vemos en los videojuegos. También forma parte de la trama de The Knight Witch, el mundo terrestre ha sido deformado sin remedio y las criaturas se han visto obligadas a construir una nueva sociedad subterránea para sí mismas. Los más grandes de los guerreros son los caballeros voladores, que, según las historias, ganaban las guerras sin necesitar un ejército para nada.

La protagonista del juego es Rayne, una jovencita jovial que una vez fue un caballero de brillante armadura, pero que se encuentra en el centro de los acontecimientos cuando las cosas empiezan a ir mal y uno a uno los valientes caballeros han desaparecido. Pieza a pieza, la tarea de Rayne es reunir las características que permitirán al malvado cosechar sus recompensas.

La historia está bien escrita, a pesar de su premisa genérica. Hay unos cuantos giros y sorpresas, y los personajes tiene de hecho cierta profundidad. Incluso si empiezas a adivinar la secuencia de eventos relativamente rápido después de la primera cueva, la historia es absorbente y te motiva a seguir jugando.

Rayne puede volar desde el principio de la aventura, lo que añade una interesante frescura a la conocida y segura idea del metroidvania. La pulverización resbaladiza es divertida y elimina con elegancia los obstáculos al movimiento habituales en el género. Dado que, de lo contrario, volar sería demasiado fácil, la acción se centra en la exploración y en los combates estilo bullet hell. Desde el principio, la pantalla se llena rápidamente de proyectiles de colores que tienes que esquivar para sobrevivir.

Aparte del vuelo, también se ha experimentado con otras ideas para las batallas. Los proyectiles de Rayne son teledirigidos, pero también se puede apuntar si es necesario, por lo que las balas también hacen más daño. Además, la bolsa del mago contiene cartas mágicas que, dependiendo de la situación, mejoran el ataque básico, lanzan un poderoso ataque especial o, alternativamente, crean escudos. En este punto, The Knight Witch también incluye un juego de construcción de mazos en su cubierta. De hecho, los hechizos se incluyen como cartas, que pueden jugarse de ocho en ocho. Al estilo de un juego de construcción de mazos propiamente dicho, se ofrecen tres hechizos a la vez, tras lo cual los huecos vacíos se llenan con los siguientes hechizos de la cola.

En realidad, la mezcla funciona sorprendentemente bien y de forma entretenida. Como en situaciones complicadas no tienes que apuntar con tu munición básica, puedes centrarte en esquivar y usar tu magia en el momento adecuado. Esto es algo bueno, ya que el nivel de dificultad será desafiante de principio a fin. Incluso el primer monstruo jefe del primer campo (que está enfocado al aprendizaje del juego) pondrá de rodillas al jugador incauto. A medida que el juego avanza, las cosas no serán más fáciles y los enfrentamientos son francamente difíciles en algunos puntos. Por si fuera poco, hay salas de desafío aún más difíciles escondidas en las mazmorras para poner a prueba tu dominio sobre el juego.

Una vez que te haces con el nivel de dificultad, se revela en el fondo una aventura sorprendentemente agradable y adictiva. El arte y la música del juego son hermosos, hay muchas ideas originales y las mazmorras están bien diseñadas. Sin embargo, no me atrevo a asegurarle una gran vida al título, ya que llegué al final de la historia tras jugar unas siete horas mientras recorría cuidadosamente los mapas, algo por debajo de lo que estamos acostumbrados en este tipo de juegos.

The Knight Witch es una experiencia recomendable si quieres algo diferente dentro del género y no te asusta el nivel de dificultad. O si lo hace, los códigos de trucos disponibles en línea te permitirán al menos disfrutar plenamente de la historia y la exploración, y su precio ajustado en la versión digital lo hace aún más atractivo.