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Assassin's Creed Odyssey

Assassin's Creed Odyssey - El Comienzo

Impresión final: Jugamos las siete primeras horas de La Odisea de Ubisoft en París.

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El comienzo de Assassin's Creed Odyssey muestra al Rey Leónidas en una posición bastante familiar. Volvemos a las tropas de los 300 dándolo todo, contra todo pronóstico, haciendo que los espartanos planten cara a los persas, hasta que son traicionados. Es una introducción que los jugadores pueden reconocer fácilmente (sobre todo por la película de Zach Snyder), que además sirve para presentar dos de las nuevas funciones más destacadas de una sola tacada, las habilidades de personaje (Leónidas es, naturalmente, un personaje de alto nivel) y las batallas de conquista a gran escala.

"Lo que me gusta de la perspectiva de los espartanos es que resulta bastante accesible para nuestra audiencia, para aquellos a los que les gustan los videojuegos", nos comenta el productor sénior Marc-Alexis Côté. "Cuando dices Esparta, todo el mundo piensa en 300 y forja una imagen sobre lo que podría ser el juego. Esta es la razón por la que comenzamos con la Batalla de las Termópilas, porque es algo que te introduce fácilmente en la experiencia que hemos preparado."

Tras esto, se nos lleva de la mano a una secuencia en el presente, protagonizada por Layla Hassan. No vamos a hablar mucho de esto por no destripar nada del argumento, pero sí vamos a decir que está en busca de una reliquia, la lanza rota del Rey Leónidas, y que hay dos trazas de ADN en ella, que sirven de pretexto para que el jugador escoja a quién manejar: Alexios o Kassandra, ambos ancestros de este rey. Aquí decides si jugar con el hermano o con la hermana. No lleva a dos historias diferentes, a pesar de que, escojas a quien escojas, harás las veces de hermano mayor y acabarás siendo un niño o niña exiliado por una razón que no vamos a contar tampoco. No se nos permite explicar exactamente cómo sucede esto y, de hecho, solo hemos sido testigos de una serie de flashbacks cortos, por lo que la verdad sobre todo esto es algo que se deberá descubrir completando todo el juego.

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Una vista panorámica de Esparta.

El misterio de la familia es uno de los tres principales pilares de la narrativa, y el que a ojos de Ubisoft Quebec es el principal, comparable a lo que supone para el argumento principal de Origins la historia de Bayek y su familia. Luego tenemos la narrativa del Culto, que se une a la familiar por lo que supone para el destino de los que rodean al, o a la, protagonista. Por último, el tercer pilar tiene que ver con la Primera Civilización, representado por la temática mitológica y ligado al presente protagonizado por Layla Hassan.

Si nuestra primera toma de contacto con Odyssey nos sirvió para echar un vistazo a lo relacionado con el Culto, persiguiendo a aquellos que maldijeron a tu familia (la demo del E3 en Mykonos, considerada como contenido regional); la Gamescom nos permitió después echar un vistazo a todo lo ligado con la civilización, a través de la misión de Medusa (contenido del endgame en Lesbos). Es importante señalar que Odyssey no pisotea el territorio de lo fantástico con su perspectiva de las criaturas mitológicas, de hecho, hay ciertas explicaciones que lo conectan todo con los artefactos de la primera civilización. Así, por fin, hemos podido contemplar el comienzo del juego para ver qué ofrece respecto a la historia principal de Odyssey, por qué eres un espartano exiliado y cuáles son tus motivaciones a la hora de buscar la verdad. Pudimos jugar los dos primeros actos, cerca de unas 7 horas, en una PS4 Pro.

El juego comienza en la isla de Kephallonia (Cefalonia), al oeste del territorio griego, a cuya orilla llegan Alexios o Kassandra como jóvenes huérfanos. Un salto rápido en el tiempo nos lleva al 431 a.C., siendo ya un joven o una joven que ejerce como mercenario (Misthios) y que, además, es bastante bueno en lo que hace. Lo primero que se te propone durante la partida es bregar con un par de matones enviados por el "Cíclope", un mandamás que no se lleva demasiado bien con nuestro héroe/heroína. Esta secuencia nos presenta de inmediato la mecánica de acción-consecuencia tan presente en Odyssey. Pues optar por darles una pequeña paliza y dejarlo todo como una advertencia, o directamente matarlos. Optamos por lo primero, y poco más adelante se unieron a otros matones para intentar atacarnos de nuevo. Es una reacción a corto plazo, pero existen otras consecuencias que tienen más tiempo de por medio más adelante. En este tramo conocimos también a una joven llamada Phoibe, que juega un rol fundamental en la primera parte del juego. Tu relación con ella es algo que dependerá de cómo manejes ciertas situaciones.

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Una decisión complicada al principio del juego: el destino de una familia que podría arrastrar una enfermedad letal.

Resulta que un hombre llamado Markos es quien te recogió, te salvó y te crio en Kephallonia. Ahora que eres un Misthios, se ha convertido en un estafador de poca monta cuyas últimas tretas tienen que ver con un viñedo. Pronto descubres que Markos ha cogido dinero de Cíclope para comprar este terreno y, sin saber nada sobre cómo hacer vino, no logra pagar lo que debe. Es una situación bastante conveniente para realizar algunas misiones, pero el cierre del arco del Cíclope es lo que abre las puertas a la historia familiar tras el personaje principal.

Mencionamos a Phoibe antes, esta joven chica se ve involucrada en una misión secundaria que sirve de ejemplo perfecto para ilustrar cómo las decisiones cambian el mundo de Odyssey. Phoibe, que te adora y te considera algo así como una divinidad, te pide ayuda con una amistad que vive en una villa cercana; al parecer, ha caído enferma. A medida que te acercas a la región ves casas totalmente calcinadas y a un sacerdote con un grupo de soldados manteniendo a una familia cautiva. Puedes ahora escoger entre matar a los soldados, posiblemente permitiendo que una enfermedad mortífera se expanda, o permitir que este sacerdote siga con lo suyo. Tu relación con Phoibe se verá afectada tanto a corto como a largo plazo, pero quizá es más importante que tu vuelta a Kephallonia más adelante traiga consigo un acontecimiento bastante dramático. Es bastante bueno ver que no hay ningún tipo de mejunje mágico con el que arreglar las cosas mezclando hierbas; en lugar de eso, se te plantea una situación con numerosas consecuencias.

Al poco, te enteras de la existencia de un grupo de forasteros, posiblemente rivales de Cíclope (no es una criatura mitológica, por cierto, solo un tío grande que perdió uno de sus ojos), y tienes que ir a acabar con ellos dentro de una casa abandonada de la que se han adueñado. Al parecer, todo esto forma parte de una prueba elaborada por alguien llamado Elpenor, y tiene más pruebas por hacerte, ya que quiere que te hagas con el sudario de Penélope, o parte de él, y la cercana isla de Ítaca, en las ruinas del viejo palacio de Odiseo (un ejemplo de cómo historia y mitología se entrecruzan en el juego). Aquí, obtenemos el sudario, probando lo capaces que somos a ojos de Elpenor, pero también nos cruzamos con una mujer llamada Odessa, que asegura ser descendiente de Odiseo y que, además, tiene también su propia línea de misiones y una historia secundaria a completar.

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Barnabás a la izquierda de Alexios y Markos.

La razón por la que Elpenor nos ponía a prueba era porque quería que fuésemos a Megaris, en el territorio principal donde está teniendo lugar la guerra entre Esparta y Atenas, para asesinar a un famoso general, el Lobo de Esparta. Pronto descubrimos que hay un motivo mucho más personal por el que querer matar al Lobo, uno que tiene que ver con nuestra familia.

Pero necesitamos un bote y, como caído del cielo, Cíclope aparece en la isla con uno. Una batalla de minijefe, un capitán agradecido, Barnabás (alguien a punto de perder la vida con la cabeza metida en un caldero hirviente a manos de Cíclope) y un bote para que podamos partir componen la sucesión de acontecimientos en esta parte.

Aunque la narrativa ramificada y las decisiones son la mayor novedad para la fórmula de Assassin's Creed, desde una perspectiva más minuciosa, el mayor cambio en comparación con Origins es cómo funcionan las habilidades. Es algo al estilo action-RPG y, si has jugado a Diablo tendrás una idea de cómo va. Generas adrenalina para activar las habilidades y esto, junto con la falta de un escudo, significa que el combate es mucho más agresivo que en Odyssey. Te invita a ir en continuo ataque, aunque también deja sitio para hacer parries, bloquear y esquivar; pero, en esencia, el combate ha sido diseñado para poner por encima de todo la asunción de riesgos.

Estas habilidades están organizadas en tres diferentes árboles de habilidades: cazador, guerrero y asesino. Tres caminos que se corresponden más o menos con el combate a distancia, cuerpo a cuerpo y sigilo. Como cabría esperar, se consiguen ventajas bastante importantes si te centras solo en una de las áreas, pero como en Origins, podrás gastar puntos donde te plazca, con algunas restricciones en base al nivel del personaje y la progresión de la historia. Sin sorpresas de ningún tipo, optamos por gastar algunos puntos en la rama del guerrero. Aquí es donde encuentras la habilidad Bull Rush (Embestida), con la que cargar contra enemigos y hacerles daño, y la más que conocida Patada Espartana. Esta puede parecer algo tonta, pero es una herramienta táctica bastante útil, ya que su coste de adrenalina es muy bajo y permite tirar al enemigo al suelo para asestarle unos cuantos golpes fáciles. En el segundo tier, se pueden desbloquear habilidades como Second Wind (Segundo Viento), que te permite curar vitalidad, y otras habilidades pasivas que aumentan tu defensa y el daño con armas. Para la mayoría de jugadores, esta es una buena forma de aumentar las probabilidades de sobrevivir en Odyssey.

Assassin's Creed Odyssey
Assassin's Creed Odyssey puede jugarse en modo guiado y modo exploración. El primero se parece más a los Assassin's Creed tradicionales, señalándote a dónde ir; mientras el segundo recuerda más a Origins, donde tienes que escuchar a la gente o usar a tu águila, Ícaro, para buscar objetivos.

La rama del cazador también tiene algunas habilidades clave. Una que desbloqueamos al comienzo fue el Sexto Sentido, que ralentiza el tiempo para poder apuntar mejor con el arco. Algo vital para conseguir algunos tiros en la cabeza antes de tener que pelear cuerpo a cuerpo. Devastating Shot (Tiro Devastador) es una habilidad especial que te permite hacer mucho daño con un tiro cargado mientras se está en sigilo.

En la faceta de los asesinos, activamos de primeras Shadow Assassins (Asesino en Sombras), que te permite hacer más daño en sigilo; mientras que Rush Assassin (Asesino Agresivo) es una habilidad que permite correr hacia un enemigo desde una postura de sigilo para hacerle mucho daño con la lanza de Leónidas.

"Las habilidades cambian considerablemente el enfoque del combate", explica Marc-Alexis Côté. "Y hablando del combate, hay algo que eliminamos, el escudo. Nos dimos cuenta de que los jugadores eran demasiado defensivos. Cuando les das un escudo, la gente tiende a ser como una tortuga y adquiere una postura excesivamente defensiva. Creemos que el juego es más divertido cuando te centras en la ofensiva."

En general, estas habilidades consiguen una experiencia de combate bastante diferente a Origins, incluso aunque parta de los mismos principios. Se siente como algo más expresivo y es bastante más intuitiva a la hora de buscar formas de derribar a enemigos más fuertes con sets de habilidades específicos.

Volviendo al juego, el Capitán Barnabás está más que contento de tenernos dirigiendo su barco después de haber evitado que fuera un ingrediente del cocido de Cíclope. Nos presenta varias de las mecánicas de navegación mientras partimos hacia Megaris. Podemos reclutar a nuevos compañeros de tripulación, por ejemplo, y asignarles puestos clave para conseguir algunas bonificaciones. De hecho, también se pueden mejorar aspectos del barco como el casco. Este lugar será tu base de operaciones a lo largo del juego, y algo que querrás cuidar durante la partida, incluso si no se usa demasiado en los primeros dos actos.

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Un elemento interesante de la experiencia naval son los cánticos de tu tripulación. Naturalmente, no hay muchos en los libros de Historia sobre qué cantaban los marineros en el 431 a.C.; pero se nota el esfuerzo por traer algo que nos recuerda mucho a lo que cantaban los piratas de Black Flag.

"Lo que estamos haciendo es trabajar con expertos, con historiadores, haciendo muchísima labor de investigación por nuestra propia cuenta, y hemos creado canciones", nos cuenta Lydia Andrew, directora de sonido. "Así, por ejemplo, pensamos, ¿qué tipo de canciones cantarían los marineros en un barco? Ok, bien, probablemente cantarían sobre echar de menos a sus familias, sobre las batallas en las que han participado o los dioses del mar, o una chica de la que están enamorados, o un chico del que están enamorados; algo así. Investigamos muchísimo y encontramos antiguos textos griegos que trataban esos asuntos; desde actuaciones hasta poesía o canciones. Entonces, trabajamos con un compositor de Atenas para crear estas geniales melodías y armonías que suenan."

Megaris está localizada más o menos en el centro del territorio griego y, cuando llegamos, la Guerra del Peloponeso está en pleno apogeo. No es tan fácil como llegar al Lobo de Esparta y asesinarlo; en lugar de eso, tenemos que hacer algunos favores al ejército espartano, que se encuentra en un serio aprieto con los atenienses del lugar. Esto sirve para presentarnos cómo capturar regiones a base de realizar misiones, debilitar a un líder, derribándolo y realizando una batalla de conquista; algo de lo que no nos cabe duda que tendremos que hacer en más de una ocasión a lo largo de todo Odyssey. Una vez has conquistado la región para Esparta, un líder espartano la ocupará y, a lo mejor, más adelante tendrás que acabar con él.

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Si Kephallonia servía para hacer de introducción, lo que Megaris permitía era dar una imagen más amplia y concreta de lo que es Odyssey, y es una mezcla de lo más variado. Un aspecto interesante son los personajes a los que conoces, las opciones de romance y otras cosas por el estilo. Nuestra Kassandra tendía a ser bastante ligona, y Odessa, a la que conocimos en las antiguas ruinas de Ítaca, es un personaje con el que puedes ir a más. Nos la encontramos de nuevo en Megaris, donde estaba en conflicto con el líder de la ciudad. Al parecer, él quería adueñarse de sus tierras y ella se había librado de un pretendiente que había sido enviado para intentar conseguirlas. Ahí comenzó una especie de investigación por nuestra parte; hasta que al final nos pusimos de parte de Odessa, pero nuestros planes amorosos fallaron, acabamos reclutándola para nuestro barco. Si no la hubiéramos salvado de la celda en la que estaba en Ítaca, nada de esto habría pasado.

No es una coincidencia que seas un mercenario en Assassin's Creed Odyssey, hay todo un sistema de mercenarios en el que subes de rango a medida que acabas con la competencia y, mientras avanzas, desbloqueas bonificaciones para tu personaje. Te encontrarás con muchos mercenarios por el camino, algunos de ellos irán por ti si tu nivel de búsqueda es elevado, otros no tendrán nada que ver y pasarán de largo (y puede que tengan un nivel alto, por lo que te conviene alejarte). Otros, como Hyrkanos el Astuto, que ayuda a Atenas contra Esparta, también guardan cierta conexión con la historia. Es una forma interesante de establecer este sistema y consigue una integración bastante interesante y fresca en comparación con los phylakes de Origins.

No podemos decir que Ubisoft Quebec no haya mostrado su juego con cierta confianza. Entre la demo del E3, la de la Gamescom y estos dos primeros actos, hemos pasado ya una docena de horas con él, algo rarísimo de ver en una aventura de acción centrada en la historia como esta o en un action-RPG. Tienen razones para estar seguros de sí mismos, porque Odyssey realmente eleva el listón en comparación con Origins, pero es muy pronto para aseverar si la narrativa, el nivel de pulido y el conglomerado de actividades serán capaces de rivalizar con la excelencia de Assassin's Creed Origins. Lo que podemos decir es que va a ser una aventura gigantesca y que, aunque esté construida bajo las mismas bases de Origins, ya logra ser muy diferente.

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