En cuestión de semanas, el shooter de Gearbox que debía plantar cara a Overwatch va a coger el último barco por el río Styx, pues 2K Games va a cerrar los servidores de Battleborn y a impedir que pueda jugarse de ninguna de las manera.
Ha sido una vida turbulenta la suya, y eso que no ha durado ni cinco años. Nunca le ha ido tan bien como esperaban sus creadores, así que ya en noviembre de 2019 desapareció de las tiendas para empezar su camino a la desaparición. En febrero de 2020 quedaron deshabilitados los micropagos y el 25 de enero llega su fin definitivo pues ni siquiera la parte para un solo jugador va a estar accesible.
Así que quienes aún lo tiene van a poder disfrutar de las batallas unos cuantos días más. Se producirá el típico repunte de última hora, ese acompañamiento en el lecho de muerte tan habitual en los shooters online.