Análisis de BattleTech

El juego de estrategia por turnos BattleTech se ha hecho esperar, pero ahora que ya está aquí los potentes mechas llegan por todo lo alto y se lanzan en un ataque directo al objetivo. Aunque el trabajo de Harebrained Schemes no es perfecto, sí produce esa sensación tan adictiva de "solo un turno más" gracias a su economía mercenaria y a su sólido sistema de batallas, lo que significa que, sin duda, la espera ha valido la pena.

Aunque esperábamos una narrativa más abierta y ligera, BattleTech nos ha sorprendido con su sólido planteamiento de campaña. El personaje que controlamos es un ex guardia real que ha sido derrotado y exiliado y que se ve obligado a huir de su anterior vida y a unirse a una banda mercenaria. Puedes personalizar el aspecto de tu soldado MechWarrior y también el de tu banda a través de una amplia gama de opciones para crear un grupo a tu gusto. Lo que empieza muy despacio con el prólogo/tutorial, se convierte en una travesía mucho más larga con una gran selección de misiones entre las que se encuentran las de estilo libre que se generan inesperadamente. No solo te tienes que ocupar del conflicto intergaláctico, sino también del bienestar de tus compañeros de lanza, las cuales son una dotación completa de cuatro mechas. No se trata de un RPG como tal, pero se nota la experiencia de Harebrained con la serie Shadowrun. Este sistema dota al juego de un cariz personal y nos recuerda el elemento humano que hay detrás de las toneladas de armamento láser.

La vida mercenaria está bien presentada también en otros aspectos, ya que no solo tienes que luchar contra torretas con misiles de corto alcance y enormes mechas, sino que también tienes que controlar tu presupuesto, ya que cada golpe, miembro del grupo, mecha y compra que hagas pasa factura en Billetes C, la moneda de BattleTech. Una misión completada con éxito puede dejarte en números rojos si la mitad de tu lanza ha perdido brazos, piernas o sistemas de armamento en combate y necesitas reemplazarlos. Sin embargo, si recoges los elementos que han perdido tus enemigos en combate puedes conseguir partes de mecha útiles para construir y añadir un nuevo modelo a tu propia colección. Esto hace que se cree una situación muy interesante de riesgo-recompensa donde, por ejemplo, puedes estar intentando derrotar a un mecha especialmente pesado y potente haciéndole el menor daño posible. Esta táctica puede costarte literalmente un brazo o una pierna, pero un mecha Catapult lleno de misiles de largo alcance bien puede valer la pena y el coste de reparación.

Aparte de los aspectos económicos, lo importante del juego está en el campo de batalla y, pese a ser un juego por turnos muy táctico, los sistemas están bastante bien explicados. La interfaz de usuario es clara y sencilla, y ofrece información adicional solo cuando el jugador lo requiere, sin sobrecargar el mapa innecesariamente. Sin entrar en detalles, la esencia del juego gira en torno a la utilización de las ventajas de cada mecha contra las desventajas de los mechas enemigos siempre que sea posible. Los mechas más ligeros pueden estar hechos de papel, pero atacan primero en el orden de turnos, se mueven más rápido (con o sin movimiento de salto) y son más difíciles de alcanzar. Por otra parte, los mechas más especializados como el Catapult pueden hacer de lanzamisiles y abrir fuego indirecto a los objetivos marcados por los mechas más rápidos como el Locust o el Spider. Los más grandes y voluminosos producen más daño que ningún otro, y los de asalto son capaces de demoler manzanas urbanas con su armamento.

Si no te convence el equipamiento de serie, los mechas pueden personalizarse hasta el más mínimo detalle, incluyendo la cantidad de armamento que se pone en cada extremidad. La dirección del fuego tiene un efecto enorme en la efectividad de tus ataques, así que es muy importante flanquear las unidades. Para disipar el calor y controlar los límites de la munición tendrás que elegir la mejor arma para cada situación en vez de soltar todo el armamento en cada turno. Tendrás que aprender algunas cosas antes de dominar los sistemas, pero gracias a que la dificultad aumenta muy gradualmente no tienes que entender todo en una sola misión. Una advertencia: el indicador de dificultad no es muy preciso y una misión de nivel dos puede acabar siendo un hueso bastante duro de roer comparada con otra misión de un nivel similar que aparezca justo después. Esto ocurre sobre todo en las misiones de campaña más grandes, en las que el elevado número de enemigos puede complicar seriamente la supervivencia.

BattleTech es un juego que se luce, aunque no sea asombroso. Te puedes deleitar al observar el rastro de los proyectiles en el cielo, y los efectos atmosféricos como la oscuridad o las tormentas de arena crean efectos visuales únicos para cada planeta. Además, la cámara cambia a veces a una perspectiva sobre el hombro, aunque la verdad es que esto ralentiza un poco el juego. Como problema menor, hay una diferencia de segundos desde que se efectúan los ataques hasta el momento en el que realmente afectan a los enemigos, lo que hace que las batallas más grandes resulten más engorrosas sin necesidad. El punto fuerte del juego son sin duda las batallas de lanza contra lanza sin torretas, vehículos de apoyo y similares. Por otro lado, el juego se colgó un par de veces, así que falta un poco de trabajo por parte de los desarrolladores. El último parche de Nvidia ha ayudado cuando la tasa de imágenes se estancaba, pero no deberían darse cantidades por debajo de 60 con estos gráficos en un ordenador potente.

Teniendo en cuenta su pedigrí, el BattleTech por turnos se ha hecho esperar demasiado, pero lo bueno es que ya está aquí. La vida mercenaria, la constante toma de decisiones, los problemas de dinero y las batallas tácticas nos han mantenido pegados a nuestra silla durante horas. Además, el escenario de campaña es muy sólido y siempre hay algo que te motiva a aumentar tu garaje de mortíferos monstruos de metal. Algunos aspectos técnicos aún tienen que mejorar, especialmente la cantidad de fps o las pausas innecesarias, pero no hay nada que vaya a hacer que dejes de disfrutar de este "Xcom con mechas" desde el primer día.