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Análisis de Beholder

Lleva al extremo el ser un vecino cotilla en esta peculiar aventura distópica de point-and-click.

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Beholder es un juego conducido por la historia, una trama ambientada en un futuro distópico y sombrío donde un Estado totalitario controla cada aspecto de la vida privada y pública. Las leyes son opresivas y no existe la privacidad, y después de que el anterior propietario del edificio fuese "eliminado", el Estado te elige a ti como el nuevo gerente. Tú, tu mujer, tu hijo y tu hija os mudáis al sótano del edificio, el cual está formado por seis apartamentos en total. Tu misión es mantenerlo y restaurarlo pero pronto descubrirás que ser el propietario no es tu único trabajo.

Después de la mudanza, inmediatamente te mandan instalar una cámara en uno de los apartamentos de tus inquilinos con orden de espiarlos, pero esto no acaba aquí. Tus superiores te exigen que hagas un seguimiento de todos los inquilinos con el fin de delatar a los rebeldes que se oponen al Estado. Con leyes que son extremadamente estrictas (por ejemplo, comerse una manzana está prohibido y no poseer un patito de goma es una ofensa grave), es solo cuestión de tiempo de que se considere a todas las personas como criminales.

Desde la oficina de tu sótano, puedes motorizar todos los apartamentos en los que hayas instalado una cámara. En tu oficina también se te permite perfilar e informar a tus inquilinos y almacenar toda evidencia que tengas contra ellos. El teléfono de tu oficina está conectado directamente con el Estado, el cual contactará contigo con misiones como perfilar, espiar o eliminar inquilinos. El Estado te mandará dos o tres misiones principales pero los inquilinos o incluso tu familia también pueden tener peticiones para ti.

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Cada pieza de información que consigas sobre tus inquilinos, te supondrá inmediatamente una recompensa del Estado en metálico, así como con puntos de reputación. Incluso cuando los inquilinos ni siquiera están dentro del radar (todavía), se te anima a conseguir información sobre ellos. Con leyes que cada día se vuelven más estrictas, es solo cuestión de tiempo de que también se salten las leyes en algún momento.

Puedes conseguir información simplemente hablando y conociendo a los demás inquilinos pero esto no es suficiente. Si realmente quieres saber que pasa en sus vidas, tendrás que entrar en sus casas cuando no estén y registrar sus cosas. O si quieres hacerlo más fácil, instala un par de cámaras. El dinero que ganas te permitirá comprar mejores programas de espionaje (spyware) o puedes invertirlo en el mantenimiento del bloque de apartamentos.

Cada vez que juegues será diferente ya que depende de las decisiones que tomes. Siempre empiezas con los mismos inquilinos pero después del tutorial eres libre de llevar la historia por cualquier dirección. Por ejemplo, después de desalojar a unos inquilinos o de restaurar apartamentos vacíos, puedes elegir a la próxima persona que se mudará ahí.

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Cada inquilino tiene una historia única la cual se ve afectada por tus decisiones. Las historias son realmente inmersivas, pero después de jugar unas cuantas veces parece que sean un poco limitadas, estas cosas son inevitables. Sin embargo, pensamos que los acontecimientos y resultados aleatorios le darían al juego más libertad.

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Al principio te presentan el juego como un point & click de humor, pero las decisiones que tendrás que tomar comenzarán a cuestionar tu moralidad. ¿Dejarías huérfanos a los residentes más jóvenes delatando a su padre? ¿Seguirías al pie de la letra las leyes dictadas por el Estado incluso si eso significara perder tu humanidad? ¿Qué es lo primero: tu familia o el país? Quizás hayas crecido con algunos inquilinos pero... ¿son de confianza? ¿De verdad el Estado sabe lo que es mejor para sus ciudadanos? Esto nos recuerda un poco a Papers, Please.

Puedes ser tan bueno o tan malo como quieras, sirviendo al Estado o ayudar a tu causa rebelde tanto como desees. Si decides desobedecer a tus superiores y lo descubren, se desharán de ti sin pestañear. Si lo descubren, claro. Si decides servir a tu país, tendrás que ser bueno en eso de ser el malo. Además de grabar, de escuchar a escondidas e irrumpir en las casas de tus inquilinos tendrás incluso que chantajearlos o poner evidencias en sus cuartos.

Y si has tirado lo que te quedaba de empatía por la borda, puedes incluso tenderle una trampa a la madre de tus hijos para ganar reputación en la patria. Si el Estado te considera un rebelde, serás arrestado y asesinado, poniendo fin al juego. Beholder se guarda automáticamente después de cada misión, permitiéndote volver a tu último guardado y cambiar tus decisiones con el fin de obtener un mejor resultado.

Sin embargo, en seguida descubrimos lo complicado que resulta el juego sin poder guardar manualmente, ya que puedes afrontar la pena de muerte simplemente por escribir el número equivocado en el informe. Que no se pueda guardar cuando quieras puede ser frustrante ya que morir significa perder el progreso, pero sobre todo limita a los jugadores a mejorar sus jugadas. No te puedes plantear hacer una salida rápida de la partida ya que solo guarda automáticamente.

La estética del juego se relaciona con la atmósfera global. Todos los personajes se representan solamente en negro, lo que nos recordó al estilo de Limbo. El ambiente oscuro, sombrío y casi incoloro se suma al sentimiento de estar en un mundo desprovisto de felicidad, libertad y esperanza. El periódico diario lleno de propaganda y el ojo que todo lo ve que tienes sobre el edificio mejora la sensación de que el Gran Hermano está siempre observando. Y encajando con el tono del juego, no esperes un final feliz.

Beholder es un juego interesante el cual empieza como un divertido simulador de gestión antes de absorberte con su fascinante historia y posiblemente no pasará mucho tiempo hasta que te cuestiones tu humanidad gracias a las decisiones que tienes que tomar. Cada elección tiene su consecuencia, e incluso evitar tomar una decisión importante es una decisión. Nada más empezar ya estarás intentando conciliar la vida familiar con los deberes como casero y evitar asesinatos, todo mientras sirves a tu país.

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08 Gamereactor España
8 / 10
+
Historia emocionante. Tus elecciones importan, dependiendo de lo que hagas será diferente. Gráficos atmosféricos y atractivos.
-
No hay opción para guardar salvo automático. Algunas de las historias resultan limitadas con resultados inevitables. Escribir los informes es complicado ya que escribir mal un número puede llevarte a la muerte (y por tanto, terminar la partida).
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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