En plena tormenta de polémica, Blizzard ha cumplido con su calendario fiscal celebrando una reunión de inversores en la que analizar y explicar a los inversores la situación actual de la compañía. Ocasión que ha servido para hablar de datos económicos y financieros, y que empiezan a dibujar un panorama que apunta a crisis en Blizzard.
La demanda por acoso, sumada a la dimisión de su presidente, son factores que dejan claro que el gigante necesita cambios. No obstante, sus datos de jugadores activos son también especialmente llamativos. En el segundo trimestre de 2017, con Overwatch en auge y con World of Warcraft: Legion teniendo medio año de vida, la compañía registraba un pico de 46 millones de jugadores activos. En el segundo trimestre de 2021, la cifra ha bajado a los 26 millones.
Números que siguen siendo millonarios, pero que denotan la pérdida de fortaleza de sus equipos. Actualmente, World of Warcraft sigue teniendo en marcha su última expansión, Shadowlands. No obstante, la falta de contenidos de interés para su comunidad han hecho que esta poco a poco migre a otros juegos, siendo FFXIV el destino favorito de la mayoría, que también está sufriendo por ello.
En el horizonte tiene Diablo II: Resurrected, que está dejando buen sabor de boca en sus recientes pruebas cerradas y abiertas. Más lejos están un Diablo IV que sigue sin fecha, aunque con muchas promesas, y también Overwatch 2, que hace no mucho perdía a su director por excelencia.
Los resultados financieros, con pérdidas en ingresos respecto al año anterior, llegan casi al mismo tiempo que un rumor que ha empezado a generar inercia. En los foros de MMO-Champion, un usuario asegura que la Blizzard que conocemos se disolverá a comienzos de 2022. Tras esto, pasará a integrarse todavía más en Activision, llamándose Insight.
De nombre completo Activision Insight, el nuevo equipo contaría con un personal prácticamente renovado y se centraría sobre todo en Diablo IV, que tiene 3 expansiones a la vista. Asimismo, según el usuario, parte de esta nueva división ya estaría trabajando en un remake del primer Diablo, un lanzamiento en PC y consolas de Diablo Immortal (que llegaría un año después de su estreno en móviles) y un título de Diablo centrado en el PvP o JcJ.
Entre sus proyectos estarían un sucesor de World of Warcraft aún sin nombre, que tomaría mucha nota de Final Fantasy XIV y correría a cargo de un equipo prácticamente nuevo y reiniciaría casi todo el 'lore' de la franquicia. A este le seguirían un MMORPG de Warcraft para móviles, un spinoff de Hearthstone.
La incapacidad de Overwatch por captar el interés de las audiencias modernas llevaría a Blizzard a cancelar Overwatch 2 y lanzar sus héroes en el primer juego. Seguirían manteniendo la franquicia con el primer juego y con pequeños proyectos para móviles, amén de una serie para Netflix.
Por otra parte, Starcraft desaparecería por completo de la hoja de ruta de Activision Insight y, además, la compañía trabajaría en un nuevo RPG estilo gacha que se mostraría al mundo en 2022.
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