Comprar una PS5 o una Xbox Series X: la nueva Pesadilla antes de Navidad

Superamos el ecuador de diciembre. Es época de comer turrones, cantar villancicos, escuchar a Mariah Carey, recibir regalos y ver películas con la familia. Cuando llegan esas tardes de turrón y manta, hay siempre dos clásicos navideños indiscutibles: Pesadilla Antes de Navidad y Un Padre en Apuros, con permiso de Jungla de Cristal.

Dos cintas que hablan del espíritu navideño, de regalos y, una más que la otra, sobre lo complicado que puede ser dar con el regalo estrella de las navidades. Os hablo de ellas, con especial cariño por ese pobre Schwarzenegger a la caza de un Turbo-Man, porque no puedo dejar de pensar en que son el mejor reflejo de lo que está pasando con PlayStation 5 y Xbox Series X.

Las dos nuevas consolas, las que encabezan la nueva generación y las que son casi imposibles de conseguir. Puedo imaginar a más de un padre y una madre mirando a cámara con cara de desesperación y con un grito ahogado tras el diálogo por excelencia del año en las tiendas:

- "Hola, venía a apartar la 'pley 5'/'xbox negra nueva'"
- "No tenemos ni una"
- "¿Y cuándo repondréis?"
- "Uff... La cosa está fea. Si quieres, podemos apuntarte en una lista..."

La Historia Interminable desde que ambas consolas llegaron en 2020, y la que más os hemos estado recordando cada semana cuando repasábamos las ventas de videoconsolas y videojuegos en España. Incluso Switch, la híbrida que se vende sola, lo está notando, pero parece que Nintendo lo ha tenido más fácil para hacer los deberes y poder llenar más las estanterías.

La nueva generación es el regalo imposible de las navidades. ¿Quieres regalar una PS5? La única manera es estar al loro con los canales de ofertas que avisan al vuelo sobre stock en tiendas online, ¡y cuidado con dormirte en los laureles! Las remesas llegan muy de vez en cuando, y lo que es peor, con tan pocas unidades que hace falta la velocidad de un bot para asegurarse una.

Xbox Series X sigue los pasos de PS5 punto por punto. Aunque aquí, Microsoft ha jugado bien sus cartas, ahí está Xbox Series S, la reina del Black Friday en otros países y la que más se vende en nuestra 'españita'. Más barata, más blanquita y más pequeña. Pero, sobre todo, mucho más disponible que cualquiera de las otras dos compañeras next-gen.

No me extrañaría que, en un desesperado movimiento navideño (y consumista), más de uno con el objetivo de comprar a cualquiera de las dos consolas mayores acabe llevándose esta a casa. Para muchos, ahora mismo es la única forma viable de meter el pie en esa nueva generación que, por fortuna, está arrancando a paso de tortuga. Aunque seguro que, cuando la prueben, ya se olvidarán de las demás. Es pequeña, ¡pero matona!

Y todo esto que está pasando no es por la extrema comodidad de Sony o de Microsoft. La situación global ha generado la tormenta perfecta para que estas sean las segundas navidades en las que comprar consolas nuevas sea un sueño: una pandemia, problemas con la distribución global, problemas en la fabricación, encarecimiento de componentes, encarecimiento de fabricación... ¡Ah! Y el cierre patronal de transporte para poner la guinda sobre el pastel.

¿La pelea por hacerse con un Turbo Man? Una tontería comparada con la odisea por comprar esa Xbox o esa PlayStation nuevas que tanto encabezan las listas de regalos. Por suerte, no va a hacer falta enfundarse en trajes ceñidos y colarse en desfiles; tampoco convertirse en Santa Clavos y rebuscar entre los regalos de Papá Noel o sus majestades los Reyes Magos. Nuestro teléfono móvil, y ese colega que está al loro de toda oferta que se mueva, nos lo van a poner fácil.

Solo vas a necesitar tener el móvil siempre en la mano, toneladas de café y una paciencia infinita. Solo así, y con una suerte envidiable, alguno podrá adentrarse en la next-gen estas navidades. Porque, qué mejor forma de encarar la Navidad que con una buena aventura. Los años, si se cierran con la emoción a flor de piel, se recuerdan con más cariño.

El cuento de 2020 se repite en 2021, y ya estamos avisados: se va a repetir en 2022. El suministro de chips y componentes va a estar "apretado" incluso en la recta final del año que viene. Podemos señalar la fiebre de las criptomonedas, podemos señalar a que cada vez es más difícil dar con los recursos para fabricarlos, o a que la demanda se ha disparado. Podemos señalar a tantos sitios que acabaríamos mareándonos.

Por eso, para quien no sea capaz de convertir el teléfono en una extensión más de su cuerpo e introducir las notificaciones de los grupos de alertas en su sistema nervioso, quizá sea mejor pisar el freno. Tenemos juegos de sobra, joyas que no dejan de llegar y más títulos pendientes de lo que nos gustaría reconocer (pobre diablo el que tenga Game Pass y quiera saldar deudas 'videojueguiles').

Ya tenemos la tragicomedia ideal para convertirse en el nuevo clásico navideño. La nueva Pesadilla antes de Navidad es hacerse con una Xbox Series o una PlayStation 5. Espero, y deseo, que el año que viene no hagan reposición de esta película, aunque ya tengo el cuerpo preparado para verla otra vez.