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Conflicks: Revolutionary Space Battles

Análisis de Conflicks: Revolutionary Space Battles

Naves espaciales, rayos láser y gallinas. ¡Pero esto qué es!

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Conflicks: Revolutionary Space Battles narra una historia alternativa que dudo que hayáis escuchado nunca. En el año 1519, justo un mes antes de morir, Leonardo Da Vinci logró descifrar un viejo secreto de la alquimia y logró transmutar una yema de huevo en Metamateria, una sustancia maravillosa que permite aumentar las capacidades intelectuales y modificar el continuo espacio-tiempo. Una vez liberado el poder de la Megamateria se desató una guerra y los humanos comenzaron a poner gallineros por todas partes para disponer de más cantidad. Tal fue la obsesión que la Tierra se quedó pequeña y los países tuvieron que salir del planeta para seguir instalando más y más granjas. Pero allá donde fueron se llevaron sus batallas. En Conflicks - Revolutionary Space Battles, quien controla las gallinas controla la galaxia.

Esta historia absurda, combinada con su estilo artístico peculiar, llama la atención de cualquier jugador desde el primer minuto y te invita, al menos, a interesarte por la propuesta. Por lo menos nosotros quisimos averiguar si estábamos antes una locura de las buenas, o de las malas.

En el tutorial aprendes a manejarte por el juego con la ayuda de un búho llamado Unlocky Locke, que curiosamente tiene unos huesos formados a partir del cerebro del gran filósofo John Locke. A medida que este, digamos animal, te va enseñando los controles básicos del juego, vas descubriendo de dónde viene ese nombre de Conflicks: en lugar de utilizar controles normales hay que usar el ratón para "deslizar" las órdenes. Desde hacer volar la flota hasta crear nuevas naves, casi todo se hace con un movimiento elástico. Como si fuera un juego de billar, puedes lanzar tus barcos espaciales contra los de los enemigos para que les quite vida al golpearles o les lance contra torpedos o minas para que exploten. Pero cada movimiento tiene un coste en Metamateria y en turnos, por lo que hay que planificar bien la estrategia antes de ejecutar. Es una dinámica semejante a la de otros títulos como Squids Odyssey.

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Sin embargo, aunque sea fácil aprender a hacerlo, es difícil que los lanzamientos vayan con la precisión deseada y a veces es bastante frustrante fallar un tiro y tener que esperar a que se recargue para volver a ejecutar. O fallar y que uno de tus ataques se vuelva en contra al golpear a un amigo contra un obstáculo. Con tanto deslizamiento, y con esas gallinas cabreadas por su esclavitud que nos recuerdan a Angry Birds, nos preguntamos si no hubiera sido mejor haber lanzado este título en móviles.

Conflicks: Revolutionary Space Battles
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Una vez terminada esa práctica de tiro, es hora de ponerse todo lo serio que Conflicks: Revolutionary Space Battles permite. En el juego hay cuatro facciones distintas: británicos, franceses, árabes y Chk'Rathii, una raza de supergallinas el tamaño de un humano que han aparecido por tanta Metamateria. En la campaña para un solo jugador vas siguiendo la historia de varios personajes bajo la narración de Olympia, la líder de esta especie, que tiene como objetivo establecer una República Galáctica en la que los humanos y ellos vivan en paz y armonía. Cada personaje utilizado pertenece a un imperio distinto y tiene bajo su poder sus propios barcos con habilidades variadas.

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A pesar de que la historia tiene su toque gracioso lo cierto es que perdimos el interés en saber qué cuenta muy pronto. No nos ha quedado muy claro para qué meterle tanta trama si al final este tipo de títulos están todos cortados por el mismo patrón, que es crear unidades y moverlas por el mapa, destruir enemigos y conquistar territorios.

Todo tiene un coste en Metamateria, es la única moneda de cambia, por lo tanto es básico tener siempre una reserva disponible para no quedarse sin posibilidad de fabricar o de moverse. Lo mejor para esto es colonizar nuevos planetas con el barco-gallina, y es que volvemos al principio, quien tenga los mayores criaderos dominará el mundo. Así que acostúmbrate a que sufran multitud de ataques. La defensa no es fácil porque mientras tú te esmeras en apuntar bien con tus armas, tus rivales te están disparando continuamente con rayos láser además de lo que puedan hacer para empujarte. Es un combate desigual.

Conflicks: Revolutionary Space Battles trae, por otra parte, un modo multijugador. Es para cuatro personas, ni para dos ni para tres, y consiste en destruir todos los barcos de los rivales a la par que capturas sus planetas. Lo más valioso es destruir el buque insignia enemigo, porque es lo que más puntos da y aquí gana quien acumule antes que nadie los 1.000 puntos de victoria. Nosotros no tuvimos la suerte de encontrar gente contra la que jugar, quizá porque estaba recién estrenado y no es muy conocido, así que no podemos valorar cómo cambia la estrategia al enfrentarse a rivales humanos. Este modo se puede llevar a cabo contra la IA, pero es demasiado sencillo, nunca opuso una rivalidad a la altura.

Conflicks: Revolutionary Space Battles

A medida que vas jugando partidas también vas consiguiendo logros de Steam que se acumulan para dar poderes especiales a tu nave principal. Pero como no pudimos entrar en el multijugador online nos quedamos un montón sin conseguir y, por tanto, sin saber hasta dónde se puede evolucionar en armamento, habilidades o defensa.

Hay una de este título que nos ha gustado mucho, su combinación del Renacimiento con la era especial y una raza mutante de gallinas. Este futuro pasado absurdo tiene ciertos tintes de steampunk prematuro al mezclar elementos de los Siglos XVI, XVII y XVIII con un estilo visual y una línea artística muy conseguida. También ayuda mucho a que entre el trabajo de doblaje de voz, aunque lo diga que esa voz pierda interés tan rápidamente.

El sistema de juego escogido es todo un riesgo porque es de esos que te encantan o que odias, y al menos ofrece alternativas por los dos sistemas de ataque que hay integrados. Si no lo salva el modo online, el modo historia no es nada rejugable por esa falta de chicha. Por eso nos queda unas sensaciones encontradas al final de este Conflicks: Revolutionary Space Battles.

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06 Gamereactor España
6 / 10
+
Un concepto extravagante que funciona, muy satisfactorio cuando las cosas salen bien, ¡esas gallinas!
-
El control no responde siempre bien, la historia no tiene interés, falta de gente en el multijugador online.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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