Darksiders III - impresiones

¿Recordáis aquella supuesta predicción maya del futuro que decía que el mundo acabaría en 2012? Pues os creeréis que no pasó nada porque seguís vivos, pero para la serie Darksiders sí fue el final. La crisis de THQ se llevó por delante esta franquicia cuando solo habían sido lanzados dos de los cuatro juegos esperados, tantos como Jinetes del apocalipsis montan sus caballos para liberar a la humanidad de los terrores del mal enviándoles al cielo para siempre. El resto de la historia ya la conocéis: Nordic compró la franquicia y el estudio al liquidar THQ, relanzó los dos primeros en varias plataformas y puso en marcha lo que ahora tenemos entre manos, Darksiders III.

Mucho ha cambiado la franquicia entre la segunda y la tercera parte, como pudimos comprobar en nuestra primera toma de contacto, una partida jugada al mismo tiempo que entrevistábamos a sus creadores. Empezaba la demo en lo que parecía una ciudad abandonada y, por supuesto, con Furia a los mandos. Esta heraldo del Juicio Final de pelo morado no nos dio ni un instante de preparación antes de ponerse a demostrar sus acrobáticas habilidades de combate contra un grupo de esbirros que rondaban por la zona. Primer detalle: aparecían por todas partes, es un juego que te obliga a estar alerta en 360º y para no dar palos de ciego cuenta con un sistema de fijación de enemigo en el gatillo derecho que permite centrar todo el combo en un mismo enemigo. Eso no significa que sea necesario jugar así, porque pulsando repetidamente el botón X (con un mando de Xbox One), lanzó un ataque giratorio bastante poderoso que mandó a estos bichos a su tumba, o a donde quiera que estuvieran antes de invadir la Tierra.

Furia lleva consigo, al menos de inicio, una especie de cadena metálica con eslabones cortantes, que los diseñadores han impregnado con unos destellos morados que encajan muy bien con la estética del personaje. Es el centro de un repertorio variado de ataques ágiles y vistoso, y poco a poco nos fue demostrando lo útiles que resultan sus otras habilidades como el doble salto, su movimiento de esquivar sin recibir daño, los tajos que suelta y otras formas de mover su arma como un látigo. Lo más interesante de todo es la posibilidad de esquivar, algo que no podían hacer los dos jinetes anteriores. Hacerlo de forma corriente para esquivar un ataque es fácil, basta con pulsar el stick derecho en la dirección adecuada, pero solo es realmente útil cuando se ejecuta con un timing perfecto. En ese caso, se activa automáticamente un instante de tiempo ralentizado que aprovechar para atacar con saña o para huir de los problemas. Nos gustó mucho cómo ha quedado nos lo pasamos bien adaptando nuestra forma de jugar a esto.

Pero este personaje no es todo poderío físico. La protagonista también es portadora de una magia poderosa. Por desgracia no tuvimos la suerte de poder soltar unos cuantos bofetones en su forma de Fuego, que es su habilidad elemental, pero sabemos que cuando se transforma ofrece un abanico aún más amplio de opciones entre las que está un salto extendido en el que parece flotar, la invulnerabilidad frente a la lava que bloquea algunos caminos o un nuevo tipo de armas.

En cuanto a las mejoras, hay que recoger orbes y objetos que después se utilizan para acceder a ellas, todo bastante directo y sencillo. En la demo de Gamescom tampoco tuvimos la ocasión de poner en marcha este funcionamiento por nosotros mismos y comprobar cuánto cambia la partida entre la versión más cruda de Furia y una que esté potenciada.

Lo que sí tuvimos ocasión de hacer es cargarnos a uno de los Siete Pecados Capitales. En el E3, el protagonista del combate contra Furia fue Ira, y en esta ocasión han puesto frente a nosotros a Envidia, una criatura horrorosa que parecía un pájaro decadente y sin alas que podéis ver en nuestro gameplay. De la batalla nos quedamos con su forma errática de atacar, y la forma de combinar sus ataques con movimientos de escape para no verse atrapado. La razón es que fue una batalla en fases, con un cambio de escenario que nos obligó a subir a lo alto de una torre mediante una sección de plataformas que combinaba saltos y el uso del arma como liana. Pero por mucho que huyera, esa forma magistral de esquivar de la ágil jinete puso la victoria de nuestro lado, y a la primera.

La gente de Gunfire Media que nos acompañaba nos contaron que habrá que rastrear a estos siete jefes por un mapa compuesto por varias zonas distintas pero, a su vez, de desarrollo lineal gracias a un artefacto y a nuestro espíritu guía. Dado que en Darksiders 3 no hay ningún mapa sino un sistema de navegación mediante puntos de referencia, nos da que va a ser una de las claves para no estar por ahí dando vueltas sin sentido intentando llegar a las zonas clave. Una apuesta diferente hoy en día que veremos cómo ha quedado.

¿Conseguiremos meternos en la piel del cuarto Jinete del Apocalipsis en el futuro? Pues dependerá muy probablemente de cómo sea la acogida de esta tercera entrega y de si la franquicia es capaz de entrar de nuevo en la moda. Porque si bien está claro que los de THQ Nordic no tienen el potencial para hacer un juego gráficamente impresionante, sí han sido capaces de convencernos con su gameplay fluido y sensible a los comandos. También nos ha gustado tener delante a Furia, única protagonista femenina, por lo bien que encaja su diseño con los cambios de mecánicas implementados en Darksiders III. Para finales de año, es una de las opciones a tener muy en cuenta.