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Dune: Spice Wars

Dune: Spice Wars tiene potencial, aunque ahora mismo se queda un poco corto

El título de estrategia 4X de Shiro Games tiene muy buena base, pero actualmente ofrece un mundo tan vacío como cabría esperar de un planeta desierto.

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Dune está de moda últimamente, o mejor dicho, lo está desde el estreno en octubre de la adaptación cinematográfica que Denis Villeneuve nos ofreció de la icónica novela de ciencia ficción de Frank Herbert (aquí su crítica sin spoilers). El arenoso mundo de Arrakis ha recibido un importante lavado de cara para su reaparición a nivel mundial, y las buenas críticas que ha cosechado le han hecho ganar seis Óscares en la última edición de los Premios de la Academia (aunque puede que no os hayáis enterado por culpa del drama Smith-Rock). No es por tanto una sorpresa que empecemos a ver cómo Dune se abre paso en otras formas de entretenimiento, y en el mundo de los videojuegos, el primero en salir a la luz ha sido el título de estrategia 4X Dune:Spice Wars, que a partir de mañana estará en acceso anticipado en Steam. He tenido la oportunidad de echarle un vistazo al juego antes de que entre en acceso anticipado, y tengo varias cosas que contaros.

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Estamos ante un juego de estrategia 4X, por lo que su objetivo principal no es seguir la historia de Paul Atreides (como sí ocurre en la película y la novela). Nuestro papel será el de liderar una de las cuatro facciones principales (la Casa Atreides, la Casa Harkonnen, los contrabandistas y los Fremen) para controlar Arrakis - o Dune, como también se conoce al planeta. Para ello tenemos que explorar y reclamar territorios, conquistar pueblos, expandir y mejorar nuestros dominios... Todo ello, mientras mantenemos a raya a las facciones opositoras en un trasfondo político y militarista.

Para que nos hagamos una idea, es una versión un poco más relajada del juego Civilization. Digo "relajada" porque en Dune: Spice Wars tenemos mucho menos contenido y menos oportunidades de exploración, por lo menos de momento (razón por la que está en acceso anticipado). Pese a ello, existen varios aspectos que debemos gestionar: el Solari (la moneda del Imperio, que es necesaria básicamente para todo), los recursos humanos (cruciales para la expansión y mantenimiento de nuestro ejército), el agua, la influencia (para impulsar nuestra agenda política), el conocimiento (para la investigación), entre otros. No sólo debemos estar pendientes de todo esto, sino también de los recursos disponibles, imprescindibles para el crecimiento de nuestra facción y para la construcción de edificios en los pueblos y asentamientos diseminados por el mapa. Y, por si todo esto os parece poco, debemos añadir a la lista la especia, porque el CHOAM (una corporación formada por el Emperador, las Grandes Casas, el Bene Gesserit y el Guild) nos exigirá pagos regulares de especia para congraciarnos con ellos.

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Dune: Spice WarsDune: Spice Wars

Como ya sospecharéis, Dune: Spice Wars se centra mucho más en la estrategia política. Sigue habiendo combate, y necesitaremos un ejército y soldados para que se adentren en el paisaje arenoso, conquisten pequeños pueblos para expandir el imperio y defiendan nuestras fronteras cuando llamen a nuestra puerta los ejércitos de las facciones rivales. Pero antes de poder empezar de verdad con la estrategia militar, debemos asegurarnos de que no nos condenamos a nosotros mismos, porque una expansión agresiva o una falta de crecimiento en todos los frentes hará que Arrakis nos trague para después escupirnos.

Puede que no tengamos suficientes recolectoras de especia en los campos y no estemos pagando como se debe al CHOAM. O quizá no dispongamos de suficientes recursos para apoyar a nuestra facción, lo que desemboca en un levantamiento. O tal vez, simplemente, puede que no estemos ganando suficiente Solari y no podamos financiarnos. Para no perecer debemos estar pensando constantemente como un gran líder y estar siempre diez pasos por delante, ya que en cualquier momento un gusano de arena puede aparecer de la nada y tragarse nuestras recolectoras de especias, o una tormenta puede cargarse un par de nuestros ornitópteros de vigilancia, dándonos un golpe crítico del que deberemos recuperarnos cuanto antes.

Dune: Spice Wars
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Esto resume un poco mi experiencia con Dune: Spice Wars hasta ahora. Para mí, los Fremen han sido la facción con la que ha sido más difícil trabajar porque les faltan muchas de las habilidades pasivas y bonus con los que sí cuentan otras facciones y que les permiten sobresalir en el plano político. La influencia de los Fremen es prácticamente nula en el consejo Landsraad, que es donde las distintas facciones votan sobre la legislación y sobre cómo funcionarán los siguientes turnos. Es un aspecto crucial del juego, porque en un momento dado el agua puede ser un 50% más fácil de conseguir, pero al siguiente puede pasar a ser un 30% más difícil, o puede costar el doble entrenar a los ejércitos, por lo que podemos vernos en apuros a la hora de asegurar las fuerzas necesarias para defender nuestros dominios durante un tiempo. Menciono esto porque mi experiencia en la Casa Atreides fue muy diferente: el Duque Leto y sus oficiales de alto rango tienen una posición muchísimo más influyente gracias a las habilidades pasivas de la Casa Atreides, por lo que básicamente podemos amañar el resultado de las votaciones del Landsraad a nuestro antojo.

Dune: Spice WarsDune: Spice Wars
Dune: Spice WarsDune: Spice Wars

A primera vista quizá no pueda percibirse todo lo que esconde este juego, y puede resultar difícil tenerlo todo controlado. Entre investigar, que básicamente consiste solo en elegir la próxima mejora que beneficie tu estrategia, y asignar espías para que reúnan información, hay un montón de aspectos pasivos que debemos dominar. Sin embargo, los aspectos más físicos del sistema de juego, como por ejemplo liderar los ejércitos y explorar, están menos desarrollados. El combate es todavía bastante limitado, y consiste básicamente en preparar una unidad y ordenarles que se desplacen a un punto desde el que atacarán a las fuerzas enemigas con las que se encuentren. Es bastante aburrido, y no ayuda el hecho de que la IA no esté muy fina y sufra glitches en los límites del mapa. Además, algunas unidades no luchan como deberían: por ejemplo, la IA hace avanzar a las unidades a distancia en primera línea, de forma que las unidades cuerpo a cuerpo puedan alcanzarlos y atacarlos. La exploración acaba siendo también una actividad bastante pasiva, ya que hay muy pocas razones para no configurar los ornitópteros en modo de auto-reconocimiento para descubrir nuevos emplazamientos y pueblos.

En resumen, este juego destaca en muchos aspectos y tiene mucho potencial, pero por el momento y en sus primeros pasos en acceso anticipado, Dune: Spice Wars es un juego de estrategia un tanto hueco. Tiene muy buena pinta, se juega increíblemente bien y clava la atmósfera y el ambiente de Arrakis y su universo único. Es un juego del que sin duda estaré muy pendiente a medida que Shiro Games lo vaya mejorando durante esta fase que afronta ya entre los jugadores.

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