El estilo artístico y la perspectiva aérea son razones narrativas de peso en Gerda: A Flame in Winter

El estudio francés Don't Nod es conocido por sus aventuras narrativas como Life is Strange, Tell Me Why y Twin Mirror. Recientemente, también han incursionado en el mundo de la publicación, con su primer proyecto publicado por un desarrollador externo, que salió a la venta hace apenas una semana en forma de Gerda: A Flame in Winter del estudio danés PortaPlay.

En muchos aspectos, Gerda: A Flame in Winter comparte similitudes con los títulos de Don't Nod, ya que se trata de un juego de aventuras repleto de decisiones difíciles y con un elenco de personajes bien definidos. Pero en lo que respecta a la cámara, el desarrollador no ha optado por la habitual perspectiva en tercera persona, sino por una vista descendente.

"Nuestra idea era mostrar a Gerda tal como era. Sólo una pequeña persona en un gran mundo que se ve sola en su esfuerzo por salvar a sus seres queridos. Camina por Tinglev, un paisaje muy plano con un gran cielo, y se ve muy pequeña en el juego porque así es como se siente ella misma. Se siente perdida, se siente sola y está buscando qué hacer", explica el director del juego, Hans Knut von Skovfoged.

Otra razón para el cambio de perspectiva tuvo que ver con el estilo artístico general. Al estar ambientado en Dinamarca, los desarrolladores querían rendir homenaje al grupo de artistas más reconocido del país: los pintores de Skagen.

"El estilo artístico está inspirado en un periodo del impresionismo danés, la edad de oro de la pintura danesa", explica el diseñador principal del juego, Shavel Moran. "Queríamos hacer un guiño a la cultura danesa, porque este juego no trata sólo de la guerra, sino también de llevar la cultura única de una región, que rara vez se representa en los videojuegos y otros medios populares. Así que acudimos a esos pintores, no sólo por la conexión cultural con la región, sino también porque esos pintores trabajaron realmente en esa región de Jutlandia del Sur. Es una región que tiene un paisaje muy llano, pero con grandes paisajes de cielo. Y esos paisajes del cielo, con las nubes encapotadas, crean una iluminación muy singular, hermosa y malhumorada. Aquellos pintores, también llamados los pintores de Skagen, sabían cómo captar esta iluminación única".