FIFA 23, el último: El CEO de EA empieza a excusar su divorcio

Con el año y la segunda vuelta de la temporada futbolera más que empezados, tanto la millonaria comunidad de fans como, probablemente, los accionistas de Electronic Arts, empiezan a inquietarse sobre la ausencia de noticias sobre el futuro de la serie FIFA, el videojuego más vendido año tras año en países como España, y sorbe si finalmente mantendrá su nombre y la licencia de la asociación internacional. Y de aquellos polvos el pasado otoño por los que se empezaba a hablar de un cambio de marca por cuestiones de dinero, pasando por el supuesto flirteo de la FIFA con otros sellos, llegan ahora los lodos de lo que podría estar ocurriendo en EA: que hayan dado la renovación por imposible y ya estén excusando la ruptura con los motivos por los que, supuestamente, a EA le irá mejor desligada de la marca FIFA.

Según recoge ahora Video Games Chronicle, Andrew Wilson, director ejecutivo de Electronic Arts, estuvo exponiendo estas valoraciones ante sus equipos en una reunión interna de hace tres meses, asegurando que la FIFA se está dedicando a obstaculizar el desarrollo de los videojuegos.

Wilson condena que la marca FIFA, que define como apenas "cuatro letras en la caja" de los juegos, ha estado resultando un "impedimento" en los últimos tiempos para las ambiciones de la serie balompédica de EA.

La licencia FIFA impide a EA actuar más rápido con sus partners y sacar contenido

Y, ¿qué base tienen estas alegaciones más allá de las cuestiones económicas que citaba NYT? Al parecer, para respaldar su argumento, Wilson explica que depender de la licencia FIFA ralentiza los procesos de producción de contenido y, además, limita las posibles asociaciones de EA con otros socios comerciales para mantener el título como un juego de servicio continuo, como una plataforma siempre en curso.

Por ejemplo, señala Wilson según VGC, por las restricciones de la FIFA EA no ha podido salirse de los partidos 11 contra 11, abrirse a otros modelos de negocio, ramificarse hacia lo que, dicen, piden los jugadores, o trabajar sin límites con marcas deportivas como Nike. "Pero como FIFA tiene relación con Adidas, no podemos hacerlo".

Al parecer, "sin querer parecer arrogante", Wilson cree que "la marca FIFA tiene más significado como videojuego que como organismo del fútbol".

Wilson lamenta "una lucha para hacer que FIFA reconozca las cosas que queremos crear, porque dicen que nuestra licencia solo cubre ciertas categorías". El mensaje de fondo a los equipos de EA es que la compañía quiere ser más veloz y conseguir "un nivel de libertad para ser verdaderamente creativos, innovadores y experimentar en el mercado".

FIFA 23 puede ser el último por el Mundial

De hecho, el propio Wilson presume aparentemente de que EA cuenta con "otras 300 licencias" para crear el contenido del juego, y que cuando no es año de Mundial -lo que les da acceso preferente al campeonato- la marca se queda en poco más que eso.

Según la fuente, FIFA 23 sí que saldrá adelante, dado precisamente que incluirá el contenido del Mundial de Qatar 2022, por primera vez en modalidades de fútbol masculino y femenino. Sin embargo, puede que sea el último tras más de 30 años de relación. Quizá en 2023 se publique el primer EA Sports FC ya sin esas "cuatro letras".