Gears Tactics - impresiones

Las balas pasan rozándonos mientras podemos escuchar una voz familiar que grita "BOOM" y a la que le siguen unas enormes explosiones. Por si esto no era poco, la cosa empeora, hay demasiados Desgraciados rondando demasiado cerca y la sensación de pánico está empezando a invadir la situación. ¿Cómo conseguiremos salir de esta? La respuesta está clara: tenemos que respirar profundamente, hacernos un buen café, acompañarlo con unas galletitas de chocolate y volver más tarde con otra táctica.

Para empezar, si decidimos jugar a esta versión de Gears of War al estilo Xcom, lo primero que debemos aprender es que el tiempo es nuestro mejor aliado. La idea de asemejar ambos títulos nos gustó mucho cuando se anunció, aunque también debemos decir que nos pareció poco original. Más tarde, cuando Splash Damage compartió más detalles del juego, nuestras expectativas se alzaron por las nubes. El título tiene ideas muy novedosas y mucho que ofrecer como para que simplemente se le descarte por ser una mezcla entre Gears of War y Xcom.

La primera característica novedosa es bastante obvia, ya que no tiene nada que ver con lo que pasa normalmente en el resto de títulos del género (véase Xcom 2, Mario + Rabbids Kingdom Battle o Mutant Year Zero: Road to Eden), exacto, nos referimos al movimiento. Normalmente estamos limitados a una cuadrícula en la que trazamos nuestros movimientos. Sin embargo, en Gears Tactics podemos mover nuestras tropas con total libertad por el mapa sin ninguna limitación. Además, Splash Damage también ha eliminado por completo el sistema de dos pasos que normalmente hace que nos movamos y luego ataquemos. En vez de eso, tienes tres acciones por personaje en cada ronda, así que cómo distribuir estas acciones tan solo depende de nosotros.

Si necesitamos llegar más lejos, siempre podremos gastar las tres acciones para movernos, aunque si de repente nos encontramos en medio de una batalla campal, puede que la mejor estrategia sea gastarlas en disparar y lanzar granadas. Además, también contamos con una función llamada Overwatch que nos permitirá guardar las acciones restantes de un personaje y utilizarlas para atacar a los enemigos durante su ronda. Si guardamos las tres, dispararemos tantas veces como enemigos pasen por nuestro lado. Sin embargo, si nadie pasa cerca del personaje, habremos desperdiciado toda su ronda para nada...

Dicho esto, antes de adentrarnos en el sistema de juego, nos gustaría destacar que en Gears Tactics jugaremos como Gabe Diaz, quien será el protagonista de la historia. Esta tiene lugar 12 años antes del primer Gears of War, en concreto durante la Guerra Locust. Así pues, tendremos batallas increíbles en las que, si queremos avanzar en la historia y con suerte derrotar al antagonista principal del título, Ukkon, tendremos que reunir más soldados.

Cuando pudimos ver más del juego en una de las últimas presentaciones, nos dimos cuenta de que el diseño era mejor que todo lo que The Coalition había hecho hasta ahora. Exceptuando el mechón blanco de Diaz (que por cierto, ¿a quién se le ocurrió la brillante idea de darle un peinado al más puro estilo Eurovisión a un tiarrón como él?), hemos podido apreciar de nuevo a este cachitas que nos enamoró durante los primeros días de la franquicia.

Splash Damage también admite orgulloso que se ha inspirado en los RPG a la hora de plantear el nivel de personalización que podemos aplicar en nuestra tropa. Podemos cambiar la apariencia de cada uno de ellos y, lo que es más importante, cambiar sus características, habilidades, armas, armadura y demás para crear el equipo que consideremos que tiene más posibilidades de superar los retos a los que tendremos que enfrentarnos. Además, todos los personajes tienen clases que les dan propiedades únicas, así que es muy importante contar con una tropa que tenga cierta variedad de habilidades.

Nuestra visibilidad sobre el campo de batalla siempre será limitada, ya que no podremos ver más allá de la "niebla de guerra", por lo que siempre tendremos que ir avanzando y llegar a ciertos puntos para desbloquear la siguiente parte de la misión. Parece que todos los mapas incluyen secretos que nos proporcionarán objetos que podremos añadir a nuestras tropas, sin embargo, tendremos que sacar de la alineación a un personaje para que vaya a buscar tales tesoros. No obstante, hacerlo puede hacer que la batalla se vuelva en nuestra contra, ya que el enemigo también puede poner trampas y revivir a sus camaradas caídos. Además, las misiones también tienen objetivos opcionales para aquellos que quieran una bonificación extra, y alguno de estos puede ser no dejar morir a ningún Gear durante una misión.

La demo acaba con una brutal pelea contra un gigantesco Corpser. Estamos acostumbrados a luchar contra este tipo de enemigos en los títulos de Gears, pero la verdad es que resultan mucho más aterradores en Tactics, ya que, por primera vez, podemos estudiar al enemigo de cerca sin morir si nos quedamos quietos durante unos segundos. Está claro que el hecho de que otros enemigos también estén atacando no facilita las cosas, y si además aparece un Boomer puede que la batalla que se avecina resulte más dura de lo que pensábamos.

Gears Tactics se ha comparado (y se seguirá haciendo) con Xcom, pero sin duda alguna tiene los suficientes elementos únicos como para resultar una idea novedosa que incluso podría beneficiar al género. No obstante, comprobaremos si todas estas ideas junto con la temática Gears finalmente forman una aventura entretenida el 28 de abril, el día del lanzamiento del juego justo en un mes y un día. Aunque debemos decir que por ahora tenemos una opinión mucho más positiva del título desde que vimos la presentación de Splash Damage.