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Goat Simulator 3

Análisis de Goat Simulator 3

Es una chorrada de juego, por supuesto, pero también es una experiencia bastante vacía.

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Está claro que hay dos formas (o más) de hablar esta serie de juegos. Puedo desechar el tercer juego de la cabra como pura basura monótona y ridícula. O puedo verlo como lo que es y divertirme con las tonterías que nos ofrece, y elijo lo segundo. Aunque Goat Simulator 3 no es el juego del año, mi hijo Frank (de siete años) y yo nos hemos reído mucho haciendo el cabra con el último lanzamiento de Coffee Stain North.

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Todo es igual y no cabe duda de que podría tratarse de un DLC de Goat Simulator en lugar de una secuela independiente. Porque sí, sigue tratándose exactamente de lo mismo, de la misma forma y con casi exactamente la misma mecánica de juego en el punto de mira, como antes. Tonterías basadas en la física en un patio de juego en el que la súper lengua elástica y pegajosa de nuestra cabra actúa como herramienta principal. Somos una cabra. Poblamos un mundo ficticio que recuerda a un Saints Row de marca blanca y nuestra tarea consiste en completar varios objetivos y misiones menores en el papel de una cabra y la mayoría giran en torno a cosas que hay que mover, recuperar o destruir, utilizando la superlengua o los cuernos que dan a nuestra cabra la capacidad de dar cabezazos.

Goat Simulator comenzó su andadura como una broma del Día de los Inocentes, que gustó tanto a los jugadores que Coffee Stain Studios decidió rápidamente desarrollar la absurda idea hasta convertirla en un juego completo, y desde entonces las bromas no han hecho más que evolucionar y volverse cada vez más disparatadas. Quizá haya pocos títulos, a lo largo de la historia, que sean más absurdos que este, y es algo que hay que agradecerle al estudio de Estocolmo. Goat Simulator 3 nos ha ofrecido a mi hijo y a mí muchas risas, y está claro que recorrer toda la absurda diversión de la ciudad no es algo que vaya a recordar dentro de tres años, pero por el momento ha sido un entretenimiento verdaderamente absurdo para los dos.

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Goat Simulator 3Goat Simulator 3

No obstante, hay muchos aspectos que criticar, si miramos debajo de la superficie e intentamos diseccionar los componentes. El motor de física sigue siendo malo y el trabajo de animación muy soso. La cabra parece un robot rígido de un juego de 1999 cuando corre, las personas con las que te tropezamos parecen sacos de heno cuando caen o son lanzadas por encima de una valla, y los objetos no tienen peso cuando son empujados en el mundo del juego. Tampoco hay consecuencias de nuestros actos y el nivel de exigencia es básicamente inexistente. Esto significa que rápidamente se vuelve aburrido y bastante inútil, a menos que lo juegues con un niño de siete años que se ríe y al que no le importan detalles triviales como una física acertada, buenas animaciones o que el mundo del juego tenga significado.

Los gráficos tampoco son buenos... en absoluto. Desde luego, esta tercera entrega es claramente más bonita que, por ejemplo, el primer juego, que parece un título de PS2, pero el mundo no parece de 2022, aunque haya crecido significativamente en tamaño desde la última vez. También hay un montón de referencias en forma de easter eggs que me han hecho reír a carcajadas en varias ocasiones. He encontrado una parodia del corredor PT de Konami, un nivel de Wolfenstein 3D en gloriosos píxeles 3D, y varios homenajes a Skyrim.

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La posibilidad de jugar con tres amigos también es un éxito desde el punto de vista técnico, y hacer el tonto juntos y ver cómo tus compañeros vuelan con lanzacohetes atados a las espaldas de las cabras es realmente divertido. Sin embargo, hay bastantes fallos, en general. En las horas que pasé con Goat Simulator 3, he atravesado la textura del suelo en varias ocasiones, el juego se ha bloqueado por completo un montón de veces, y mi cabra se ha quedado atascada con objetos en innumerables ocasiones, y esto sin mencionar la inestable tasa de imágenes por segundo que se engancha y trastabilla a intervalos regulares. Técnicamente, podría ser mucho más, sobre todo si tenemos en cuenta que Coffee Stain Studios lleva ya dos ediciones y ha vendido millones de copias del original.

Si, como yo, tienes niños en casa con los que jugar a esto, definitivamente hay valor en la cantidad de ridiculez absurda que ofrece Goat Simulator 3, pero tampoco se puede hacer la vista gorda ante el hecho de que ha pasado relativamente poco en el mundo de las cabras desde la última vez que lo visitamos, y que las deficiencias técnicas simplemente se hacen demasiado tangibles para que este proyecto pueda alcanzar la parte más alta de la escala de valoraciones de Gamereactor.

06 Gamereactor España
6 / 10
+
Gracioso, alocado y completamente absurdo.
-
Con errores. Animaciones anticuadas. Nada tiene sentido.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Petter Hegevall

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