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Grow: Song of the Evertree

Análisis de Grow: Song of the Evertree

En este encantador juego de simulación de vida podrás cultivar tus propios mundos.

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Hay un juego por el que nos hemos dejado las uñas desde la preview del mes pasado y ese es Grow: Song of the Evertree. En este simulador de vida, que parece sacado de unos dibujos animados, los jugadores podrán cultivar sus propios mundos con materiales que recogerán a medida que exploran. Grow ya está disponible en varias plataformas y nosotros hemos podido conseguir acceder en PC hace poco para escribir esta reseña.

En lugar de mudarte a un pueblo o de asumir el mando de la granja de tu abuelo, en Grow serás el último rayo de esperanza del mundo. Aquí se está empezando a marchitar una planta generadora de vida que se llama Evertree y, en el proceso, está perdiendo la capacidad de producir en sus ramas mundos de fantasía. En tu papel de uno de los últimos Alquimistas Everheart que quedan, deberás cumplir con tu deber ancestral de revivir la ajada planta. Los personajes no hablan y la trama es sencilla, así que la historia no te va a dejar con la boca abierta, pero toparnos con un simulador de vida desde otra perspectiva es un soplo de aire fresco.

A medida que trabajas en la rehabilitación del árbol que da nombre al juego, irás invirtiendo la mayor parte del tiempo en el cuidado de los jardines que brotan de sus numerosas ramas. En estas partes dedicadas a la jardinería irás alternando herramientas que usarás para plantar semillas, arrancar malas hierbas y desmenuzar escombros. Suena monótono (y muchas veces es porque lo es), pero hay una cosa a su favor y es que los mundos crecen y se desarrollan cada vez que vuelves a ellos. Al volver a cada zona te encontrarás nuevas criaturas peludas con las que podrás entablar amistad y cuevas que podrás explorar, así que la rutina tampoco resulta muy pesada.

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Las partes dedicadas a la jardinería se vuelven bastante interesantes en cuanto desbloqueas la habilidad de crear tus propios mundos. Al crear una semilla de mundo, tendrás que mezclar esencias que hayas recolectado, que influirán en las condiciones climatológicas, la flora y la fauna. Todas las esencias tienen sus propias cualidades (como Adorable, Cálido, Gélido, Amargo) y puedes elegir la cantidad de cada uno que quieres aportar a la mezcla. Pasear por un mundo que acabas de crear hace que te sientas como dios y es bastante divertido simplemente hacer experimentos.

Además de ocuparte del mantenimiento de los mundos, también tendrás que cuidar de una pequeña comunidad que vive a los pies del Evertree. Todos los días llegarán nuevos personajes a tu ciudad y podrás decidir si les construyes un nuevo hogar o los contratas en uno de tus negocios locales. Cada uno de estos personajes tiene sus propias características y algunos serán más eficaces haciendo ciertos trabajos que otros. Es esencial conseguir que los habitantes de tu pueblo estén contentos y para ello deberás ir completando misiones y ampliando las instalaciones que tienes disponibles.

Grow: Song of the Evertree

Ver cómo crece tu ciudad y pasa de ser una extensión de tierra yerma a una pequeña y bulliciosa comunidad es muy satisfactorio. Los controles de construcción me han parecido accesibles: puedes activarlos pulsando la tecla T (en PC) en cualquier momento, sin restricciones para reubicar las casas o negocios que ya hayas colocado. Las partes de construcción de la ciudad y de jardinería están muy bien conectadas, ya que necesitarás cosechar ciertas esencias para construir algunos edificios. Esto implica que tendrás que experimentar cultivando y explorando nuevos mundos hasta que hayas reunido los elementos que necesitas.

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Hay otra cosa que te da una gran sensación de satisfacción y es que en Grow el jugador recibe recompensas continuamente, así que incluso el día más rutinario merece la pena. Llevarás un diario en el que hay objetivos de varios tipos, como de los mundos, de la comunidad y de alquimia. Decidas lo que decidas, si invertir más tiempo en cuidar los jardines o en hacer que prospere la comunidad, el juego te recompensará constantemente con nuevos elementos desbloqueados. Además de las mejoras de aspecto, también desbloquearás mejoras muy importantes como la habilidad de acelerar la regadera o recoger materiales a distancia.

En cuanto a la apariencia, tengo sentimientos encontrados. Los efectos visuales son encantadores y parecen dibujos animados, pero hay objetos que aparecen constantemente cuando caminas, incluso jugando en PC con la configuración al máximo. La banda sonora, compuesta por Kevin Penkin, incluye muchas melodías de piano minimalistas y relajantes, pero me pareció que le faltaba variedad. Una y otra vez, se repetían los mismos temas, cosa que añadía monotonía a tareas como las de jardinería, que resultaban aún más pesadas.

Si lo que quieres es algo relajante para pasar las horas durante las Navidades, Grow: Song of the Evertree es una buena opción. Cumple todos los requisitos que tiene que tener un simulador de vida perfecto, ya que cuenta con una gran cantidad de opciones de personalización, las mecánicas del juego son sencillas y te recompensan constantemente. Yo recomiendo este juego, pero tengo que advertiros de que a veces puede hacerse un poco repetitivo y la apariencia puede resultar irregular. Con todo, es difícil encontrar un simulador de vida tan original y tan encantador que no sea el perenne Animal Crossing: New Horizons.

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Grow: Song of the Evertree
07 Gamereactor España
7 / 10
+
Puedes crear tus propios mundos. La sensación de realización es constante. Los elementos de construcción de la ciudad son muy accesibles.
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La banda sonora es repetitiva. La parte de la jardinería puede resultar monótona.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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