Impresiones: Fueled Up, un diseño familiar que no escatima en caos y diversión

Durante un tiempo, Overcooked y sus clones y derivados fueron lo más, ya que los jugadores se enamoraron con su estilo cooperativo cómodo y de esta dinámica ajetreada que este estilo de títulos ofrecía. Pero entonces se produjo una pandemia mundial y, de repente, los juegos que destacaban por su naturaleza cooperativa local dejaron de ser un producto de consumo. Afortunadamente, parece que esa era de distanciamiento social ha llegado a su fin, al menos en muchos lugares del mundo, y siendo ese el caso, he estado echando un ojo a un interesante juego cooperativo caótico que podría suponer el regreso de este estilo. Ese título es Fueled Up, y he tenido la oportunidad de echarle un vistazo antes de su lanzamiento a finales de este año.

Para dejarlo claro, si has jugado a Overcooked o a algún juego parecido antes, ya entiendes la premisa general de este, incluso si la mecánica en sí es diferente. La idea de Fueled Up es mantener una nave espacial funcionando por un tiempo especifico para ganar estrellas y procurar alejarte de los achuchones blanditos del malvado pulpo espacial que te persigue. Sí, el concepto es un poco raro, pero, en resumidas cuentas es así: un malvado pulpo espacial viene de otra dimensión y va destrozando naves, y tu trabajo es rescatar dichas naves dañadas y escapar con ellas antes de que el pulpo las haga añicos.

En cuanto a qué pide Fueled Up a cada jugador, tenemos que llevar cristales a una gasolinera para poder fabricar pilas de combustible que mantendrán el motor en funcionamiento, además de tener que apañar cascos dañados, apagar incendios, asegurarse de que las esclusas se mantienen con la energía adecuada (de lo contrario, se abrirán y te absorberán al frío vacío del espacio) y, por supuesto, haciendo todo este mientras atraviesas puertas que solo se abrirán si otro jugador se sitúa, por ejemplo, sobre una placa de presión y cosas así. Pero, si esto te parece un reto demasiado fácil para ti, hay también un montón de peligros más que tendrás que superar, incluyendo una lluvia de meteoritos que destrozará el casco de la nave, agujeros de gusano que crearán caos y calamares espaciales (básicamente los siervos del pulpo) que se aferrarán a tu buque y te harán la vida imposible.

Aunque los detalles más sutiles son únicos en Fueled Up, puedes ver las similitudes que comparte con otros juegos cooperativos con un diseño familiar. Tienes que trabajar en equipo para superar los retos de cada nivel, mientras que avanzas el diseño de nivel que normalmente está cargado de obstáculos, como ríos que tienen un mejunje morado que disolverá a cualquier jugador u objeto que caiga dentro.

Además de esto, el objetivo de cada nivel no es que la nave siga funcionando por un tiempo específico, más bien hay objetivos opcionales que hacer frente, muchos de ellos requieren un poco más de comunicación y trabajo en equipo para poder bordarlos. Esto puede ser por ejemplo mantener la integridad del casco de la nave sobre el 50 % de salud, lo que significa que tienes que seguir parcheando los agujeros cada vez que se hacen, o intentar que una rejilla del aire no te trague, lo que significa que debes tener un movimiento constante de celdas de energía en las exclusas para evitar que se abran. Creo que, por lo que he visto, estos retos extra son más para equipos que tienen mucha coordinación, ya que intentar hacer todo esto sin ese nivel de cooperación sería muy difícil.

Y hablando de trabajo en equipo y unión, debes tener en cuenta que mientras Fueled Up está diseñado de una manera realista para poder jugar con otros jugadores, puedes disfrutarlo también en solitario, ya que en su lugar te pondrá en un nivel con dos personajes que se pueden ir alternando con pulsando un botón. Es una característica interesante, pero te hace la vida más complicada, ya que significa que un personaje está la mayoría del tiempo parado y sin jugar, mientras el otro se mueve para ponerse sobre una de estas placas de presión, por ejemplo.

Pero, en general, lo que he visto hasta ahora en Fueled Up me da a entender que este es un juego muy entretenido. Sí, tiene bastantes rasgos en común con otros juegos, pero eso no cambiará el hecho de que le estarás gritando a tus amigos en un santiamén, mientras te agobias controlando los diferentes sistemas que se caen a pedazos en una nave espacial super moderna. Si buscas un título cooperativo desde el sofá donde poder pasarte una noche jugando con amigos, Fueled Up promete.