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The Pale Blue Eye

Los crímenes de la academia (Netflix)

Scott Copper y Christian Bale están de vuelta con un oscuro thriller.

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A pesar de que el nombre "Scott Cooper" no es que sea precisamente una figura muy presente en la cultura pop, en realidad a día de hoy es un director con bastante influencia que ha escrito y dirigido varias películas emblemáticas que caminan por la cuerda floja entre el cine independiente más intimista y algo mucho más grandioso.

Sus películas tienen un presupuesto elevado y están repletas de actuaciones sólidas de la mano de un reparto entregado, pero sería complicado afirmar que son de "fácil visualización". Sin duda, películas como Out of the Furnace u Hostiles son duras de ver, ya que retratan destinos dramáticos y escenarios espeluznantes. Claro que, también ha dirigido películas de entretenimiento más tradicionales, como Estrictamente criminal y, más recientemente, la tediosa Antlers: Criatura oscura, de la que ya echamos pestes en nuestra reseña.

The Pale Blue Eye
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Los crímenes de la academia (The Pale Blue Eye) sigue de cerca los pasos de las primeras obras de Cooper en cuanto al tono, compuesto de sombras alargadas, intenciones oscuras y del ser humano en su faceta más egoísta, brutal e hipócrita. Las películas de Cooper siempre abordan lo peor que llevamos dentro, pero también las razones comprensibles que se esconden detrás de los actos violentos.

No obstante, Los crímenes de la academia es, a grandes rasgos, una película de detectives que nos presenta una investigación de principio a fin en la que Landor, al más puro estilo de Sherlock Holmes, va indicando constantemente a los espectadores que va un paso por delante. Sin duda, hay complicaciones y malicia, pero Cooper se las apaña para anclarlo en el entorno natural; en este caso son los robles nevados de Nueva York, las tabernas iluminadas por la luz de las velas y salas de autopsias pomposas, y todo esto se une para crear una película que solo podemos calificar como estéticamente convincente de principio a fin.

Asimismo, todos brindan unas actuaciones comedidas pero convincentes. Christian Bale, particularmente, se muestra decididamente discreto, pero en todo momento consigue que su personaje resulte muy creíble. No cabe duda de que es uno de los mejores actores del mundo. Sin embargo, Harry Melling es quien se lleva la palma gracias a su frágil, poética y en ocasiones un pelín exagerada versión de Edgar Allan Poe, de modo que le auguro una brillante carrera, y junto con el brusco ingenio de Bale forman un dúo bastante eficaz.

The Pale Blue Eye
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Esto no quiere decir que Los crímenes de la academia no tenga sus cositas. De vez en cuando es la prueba de que la película se ha montado de manera distinta en las fases finales de su producción, es como si a veces faltase algo. Con frecuencia es algo aleatorio en estas películas de "quién es el asesino", y no quiere decir que no funcione, pero hay ciertas conclusiones a las que se llega de forma muy abrupta, sin que se genere el espectáculo adecuado para crear el suspense necesario. Hay algunas escenas que simplemente carecen de la seriedad que la película pretende crear, lo que es una verdadera pena, ya que "ponerte al día" con todo lo que Landor ya sabe es un recurso argumental que es esencial.

No estamos hablando de la mejor obra de Cooper, pero una vez más ha demostrado que, visual y narrativamente, es alguien a quien se debe tener en cuenta, y la verdad es que puedes pasar el tiempo con películas mucho, pero mucho peores que esta durante las frías noches de primeros de año.

07 Gamereactor España
7 / 10
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