MercurySteam se hace hispanodanesa con la compra de Nordisk Games

Mediante un comunicado oficial emitido hoy, el estudio madrileño MercurySteam ha anunciado la venta de un 40% de su propiedad a la compañía danesa Nordisk Games, por una cantidad sin desvelar pero que ha supuesto una "considerable inversión".

Con esta compra de Navidad, la firma, que a su vez es propiedad de la compañía de entretenimiento audiovisual Nordisk Film (parte del grupo Egmont), se convierte en un accionista principal del estudio español, que se encuentra en estos momentos desarrollando "varios títulos nuevos" basados en su propia tecnología.

MercurySteam fue fundado en 2002 por parte del equipo de Rebel Act Studios que firmó Blade: The Edge of Darkness, y desde entonces se hizo un nombre con Clive Barker's Jericho, publicado por Codemasters. Desde entonces, encontró el éxito en la trilogía Castlevania: Lords of Shadows (publicada por Konami) y con Metroid: Samus Returns, que Nintendo lanzó para 3DS. En los últimos cuatro años, el estudio se ha centrado principalmente en Spacelords (anteriormente conocido como Raiders of the Broken Planet), un shooter asimétrico en tercera persona con modelo de juego en curso que salió para la generación anterior y que hace poco se adaptó a Xbox Series X|S.

"Los nuevos juegos que MercurySteam tiene en desarrollo son muy prometedores y emocionantes"

Enric Álvarez, CEO y cofundador de MercurySteam, da la bienvenida a Nordisk "como un nuevo compañero", anunciando "una nueva era de consolidación y crecimiento para el estudio". Martin Walfisz, socio sénior de Nordisk Games, elogia por su parte al estudio como "uno de los desarrolladores de primera línea para PC y consolas en Europa", de paso adelantando que "los juegos que tienen en desarrollo son muy prometedores y emocionantes".

Nordisk Games también compró (la totalidad esta vez) de Avalanche Studios, creadores de Just Cause, así como la publicadora Raw Fury, que este año lanzó títulos como Star Renegades o Call of the Sea. La empresa de 160 trabajadores es la octava incorporación a la organización, su primer desembolso fuera de los países nórdicos.