Nintendo quiere aumentar la producción de Switch durante este año, a pesar de que hay indicios que apuntan a que sería el último del actual hardware híbrido.
Según Bloomberg, gracias a la recuperación de la industria de fabricación de componentes y a una demanda de Nintendo Switch que sigue disparada, Nintendo tiene buenas razones para seguir produciendo la consola.
Hay rumores recientes de que una sucesora de Switch saldrá a mediados de 2024, pero esto no significa que Nintendo vaya a empezar necesariamente a ralentizar la producción de la máquina híbrida de 2017, con un parque de consolas a nivel global que roza los 120 millones de unidades.
En todo caso, parece que el gigante de los videojuegos espera que 2023 sea un último gran año para Switch, antes de que la atención pase a lo que venga a sustituirla.