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La nueva PS5 no tiene por qué ser una tostadora: Destripamos el nuevo modelo

El aire caliente que expulsa tiene una mayor temperatura. Pero, ¿significa eso que los componentes de la nueva PlayStation 5 se calientan más?

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PlayStation 5 es, sin ninguna duda, una de las videoconsolas más grandes jamás hecha. Una de las razones tras su diseño es, simplemente, la cantidad de espacio que necesita para que sus componentes estén a la temperatura adecuada en situaciones de mucha carga de trabajo.

La consola salió a la venta en noviembre de 2020 y Sony todavía tiene ciertos problemas a la hora de satisfacer la demanda del mercado, como hemos visto en las ventas de PS5 en España recientemente. La falta de componentes y los problemas de distribución a nivel global han llevado a Sony a realizar algunos pequeños cambios en su consola para acelerar la producción y la distribución, y probablemente para reducir costes debido al incremento del precio de materiales.

Con ello, han dado forma a un nuevo modelo del que ya nos hicimos eco en Gamereactor y que ha empezado a comercializarse en Japón y Australia sin avisar. Catalogado como modelo CFI-1100, frente al modelo CFI-1000, se caracteriza por cambiar el tornillo de la base para facilitar su montaje, como también por un peso que disminuye en torno a los 300 gramos.

¿Cómo ha conseguido perder tanto peso? El youtuber Austin Evans ha abierto la consola y ha comparado sus entrañas con el modelo de lanzamiento de PS5, dando lugar a un curioso hallazgo: el disipador de la nueva PlayStation 5 es más pequeño.

Sony lo ha rediseñado y, a priori, se ha centrado en reducir la superficie de contacto con el chip principal de la consola. Al mismo tiempo, ha modificado ligeramente el ventilador de salida, que ahora genera menos ruido al trabajar.

El cambio de disipador y la temperatura de salida, ¿el problema de la nueva PS5?

El dato más llamativo es la temperatura captada en la salida de aire. Según recoge el youtuber tras hacer una serie de mediciones, la media de temperatura sube entre 3 y 5 grados en el conducto de salida. Algo que, según subraya, es indicativo de que la consola y sus componentes se calientan más.

La realidad es que, con los datos extraídos por el momento, esa afirmación carece de sentido. La reducción de ruido puede significar que el ventilador trabaja a un menor número de revoluciones y, por ende, el calor expulsado es mayor. Todo esto, siempre y cuando el nuevo modelo y el antiguo tengan el mismo consumo energético.

Cabe mencionar, también, que otras variables como la radiación y la convección, el diseño del disipador y el flujo de aire, influyen considerablemente en la variación de calor y de temperatura. Es posible que salga más aire caliente porque el circuito es más eficiente y expulsa más calor de la consola. Es posible que, en efecto, el circuito de refrigeración sea peor. Hay muchos escenarios posibles y las conclusiones son absolutamente precipitadas.

Sea como fuere, se carece de datos para poder hacer un análisis certero sobre si, realmente, las entrañas de la nueva PS5 se calientan más o menos que la anterior . Es de esperar que especialistas en la materia den un paso al frente para analizar el modelo a fondo y comprobar si la afirmación de que los componentes de la nueva consola se calientan más es cierta.

La nueva PS5 no tiene por qué ser una tostadora: Destripamos el nuevo modelo

Vía VGC



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