Análisis de No Man's Sky (Nintendo Switch)

Debo puntualizar antes de bajarme de la cabina de mi vieja nave Pilar Radiante BC1 debo puntualizar algo. Este análisis está centrado en mi experiencia actual de No Man's Sky en Nintendo Switch, especialmente en su comportamiento a nivel técnico y de rendimiento en modo portátil, porque el juego sigue teniendo su esencia desde el primer análisis, y también ha mantenido el camino que comenzó en Next. Aunque los primeros días han sido algo más tortuosos, hace unas horas se liberó la versión 4.02 (Waypoint) que lleva esta versión de Switch al mismo nivel que sus hermanas mayores, y menos mal que ha llegado, porque ha solucionado buena parte de los fallos que había observado en estas primeras 72 horas de exploración desde el pasado viernes 7 de octubre, fecha de su lanzamiento.

Condensar en un diminuto cartucho el universo casi infinito de No Man's Sky es de por sí una hazaña técnica a un nivel que pocos estudios pueden hacer frente, pero en Hello Games son especialistas en luchar contra la adversidad y sobre todo, en escuchar las opiniones y el feedback de la comunidad. Seis años de cambios, de añadir nuevas historias, mayor profundidad de exploración, nuevos materiales, naves, construcción de bases, los grandes cruceros... todo ello se encuentra ahora disponible en tu pequeña consola Nintendo. Pero claro, hay concesiones ineludibles que hacer para poder portear el juego a una híbrida sin necesidad de juego en la nube, y de nuevo lleva a la pregunta: ¿Merece la pena tener No Man's Sky en Switch?

Para contestar a eso hay que volver a sentirse completamente solo y desprotegido en un mundo alienígena nunca antes pisado por nadie. Esa sensación de vacío y de estar expuesto a los elementos ya no te ata a la silla de tu ordenador o al sofá desde donde juegas a las consolas de sobremesa. No, ahora puedes explorar la galaxia desde cualquier parte, y con todas las posibilidades que el juego ofrece a día de hoy en el resto de versiones. Aunque claro, visualmente perdemos mucha resolución (que ha recogido la también reciente versión nativa en formato físico de PlayStation 5 para ofrecernos la mayor nitidez posible). En modo portátil la resolución no es capaz de superar la limitación de los 720p de la pantalla, y en la versión actual, 4.02, todavía notamos de cuando en cuando algunos tirones y bajonazos de tasa de imágenes por segundo, aunque muchas menos de los que podrías pensar.

Sí que durante el fin de semana mientras explorábamos a pie hemos tenido algunos fallos que todavía necesitan una respuesta en forma de parche, como intentar eliminar la desincronización en el uso de la herramienta Manipulador del terreno. Modificar la geografía del planeta (bien sea recolectando minerales de la superficie, o adecuando el terreno para construir una base) es imprescindible para avanzar, y a todas luces es algo que la consola es casi incapaz de reproducirlo. Apuntas al suelo, activas la herramienta y el terreno tarda varios segundos en modificarse. Para el uso cotidiano es una molestia, pero en ciertas situaciones el retardo puede llevar a caídas accidentales o incluso a que un error en las colisiones del los objetos te mate y pierdas el inventario (esto ha ocurrido jugando en Supervivencia). También ha dado lugar a algún cierre inesperado del juego.

Es en el modo a pie cuando renderizan las texturas cuando sufre No Man's Sky Switch, pero en el espacio todo fluye de maravilla. Antes de la actualización Waypoint le costaba cargar los detalles en las superficies de lunas y planetas, pero ahora parece que ya va mejor. El combate espacial va de maravilla, y gracias a eso hemos podido acumular una buena cantidad de unidades (la moneda del juego) como cazarrecompensas de los fugitivos y piratas espaciales en el sector. El viaje entre sistemas utilizando el motor de curvatura y el Hiperturbo quizá se demore más en cargar el viaje, pero al final todo llega. De todos modos, siempre viene bien recordar que jugar a No Man's Sky es jugar sin prisas, porque su progresión es lenta y depende no solo de la suerte que tengamos al descubrir los recursos adecuados cuando nos hacen falta, sino que también es vital tomarse su tiempo para realizar mejoras en el exotraje, las naves y la multiherramienta.

Quizá por eso Waypoint también llega en un buen momento para aquellos que llevan prisa en la exploración, porque puedes ajustar en cualquier momento la dificultad del juego, por ejemplo haciendo que el combustible de la nave sea gratuito o que la tasa de aparición de recursos sea más elevada, o simplemente que no haya límites en la curvatura y puedas viajas a cualquier sistema solar aunque no tengas un motor de Cadmio o de Emerilio, que antes eran piezas imprescindibles.

En definitiva, no hay mucho más que decir sobre la experiencia de No Man's Sky en Nintendo Switch. El juego cumple y con creces su promesa de llevarte a cualquier parte de su vasto universo en una pantalla de 6,2 pulgadas, pero al la nave aún le falta ajustar algunos tornillos y darle un buen repaso a la pintura para sentir la misma experiencia gratificante que en el resto de plataformas. Hello Games cuenta con toda mi confianza, por lo que no dudo que muy pronto mis quejas pasarán a la historia a la velocidad de la luz.