Ooblets - Impresiones del acceso anticipado

Mi primer contacto con Ooblets fue cuando Rebecca Cordingle, del equipo de desarrollo, compartió un GIF en Twitter de uno de los personajes haciendo breakdance. A su lado, había una extraña criatura que parecía un champiñón. Durante los meses siguientes fueron compartiendo más fotos y vídeos sobre el colorido mundo de los ooblets, hasta que acabé declarándome uno de los muchos fans del primer juego de Glumberland. La semana pasada salió en acceso anticipado y al fin pude probar este peculiar título, que sustituye las batallas y disputas por competiciones de baile y palabras raras.

Nuestra aventura comienza en el pequeño pueblo de Badgetown. Nada más llegar, nos encontramos con una chica vestida de forma estrafalaria, Mayor Tinstle, que nos da la bienvenida en un idioma extraño, un idioma que nos acompañará durante todo el juego. Sólo con echar un vistazo a tu alrededor puedes darte cuenta de lo pintoresco que es el pueblo en el que nos encontramos y de que está repleto de personajes que bailan, música chirriante y pequeñas criaturas, los ooblets. Este juego acepta su naturaleza extravagante desde el primer momento y no se toma a sí mismo muy en serio.

Empiezas tu viaje en una pequeña y destartalada caseta con un devastado jardín. En este juego tu principal prioridad es el cultivo, el mantenimiento y la venta de los productos que cosechas. De manera similar a Harvest Moon, puedes comprar y plantar semillas, sembrar tus terrenos y luego vender tus productos. Toda actividad física cuesta energía, la cual puedes recuperar fácilmente echándote una siesta o comiendo algo. Esto es sólo una parte de lo que te espera, ya que Ooblets también es uno de esos juegos en los que puedes capturar pequeñas criaturas que necesitas para competir con otras personas, esta vez en competiciones de baile.

Puede que enseguida te recuerde a Pokémon, pero aquí no encontrarás ni rastro de combates a vida o muerte. En su lugar, debes deslumbrar a tus oponentes con movimientos y ritmo. Puedes elegir tu primer compañero de baile al unirte a uno de los cuatro equipos del juego, algo que se asemeja mucho al momento en el que elegías tu primer Pokémon de las tres Poké Balls disponibles en el laboratorio del Profesor Oak. Sin embargo, en esta ocasión el equipo que elijas determinará tu ooblet inicial. Estos equipos se basan en los modelos estereotípicos de personajes, en el que los Peaksnubs son los molones que van por libre y los Mosssprouts son los que se siente especialmente conectados a la naturaleza. En términos de jugabilidad, tu elección no tiene un impacto especialmente grande, ya que podrás unirte al resto de los equipos en cualquier momento.

Tras escoger un compañero del tamaño de una jarra, puedes ir directamente a la pista de baile. Las competiciones musicales me recuerdan un poco a una ronda cómoda de Hearthstone. Es un sistema por turnos en el que juegas una serie de cartas y el ritmo de la base te indica el número de movimientos que te quedan. En vez de derrotar a tu enemigo, se trata de ver quién obtiene primero cierto número de puntos. Los distintos pasos de baile aumentan tu puntuación, pero también hay otras cartas que pueden distraer al oponente un ratito o incluso robar algunos puntos.

Con cada victoria, tus ooblets reciben puntos de experiencia, que a su vez aumentan el nivel de baile de tu personaje. Cada vez que subes de nivel, desbloqueas cartas de este tipo de criatura. Hasta ahora, las competiciones de baile me han parecido un pequeño aunque entretenido desafío, pero por desgracia, aún no podemos hacernos nuestra propia combinación de cartas, aunque me imagino que el nivel de complejidad de estas competiciones irá aumentando considerablemente durante el transcurso del periodo de acceso anticipado.

El equipo de desarrollo ha hecho un gran trabajo mezclando los géneros de granja y de captura de criaturas entre sí. Si ganas una competición de baile obtendrás una semilla del ooblet rival. Si plantas esta semilla en tu jardín, en unos días habrá crecido esa misma criatura. Al poder equipar a tus ooblets con accesorios, darles un nombre e incluso dejar que te ayuden en el jardín, estas criaturas tan pequeñas y achuchables no sólo son algo que necesitas para deslumbrar en la pista de baile, sino que con el tiempo pasan a ser parte de tu extraña pero adorable familia.

Detrás del estilo visual minimalista encontramos un montón de contenido que está a la altura de títulos como Harvest Moon o Animal Crossing. Expandir y decorar nuestra casa, completar tareas para ampliar las zonas de nuestro alrededor, cocinar, pescar o incluso elaborar nuevos objetos son algunas de las muchas actividades que nos esperan en el mundo de Ooblets. Las zonas que se encuentran disponibles actualmente son Badgetown y Mamoonia. Podrás llegar hasta Mamoonia tras reparar un globo aerostático (que sirve de transporte rápido entre los dos lugares). Esto nos lleva a suponer que Glumberland incluirá en un futuro nuevas zonas para explorar con sus correspondientes ooblets.

Me gustan mucho los juegos como Pokémon, Animal Crossing o Harvest Moon, juegos que se centran menos en la habilidad del jugador y más en crear una atmósfera relajada en la que puedo marcar mi propio ritmo de juego. Con Ooblets, Glumberland consigue combinar una serie de características muy diferentes en un extraño mundo. También hay nuevas influencias como las competiciones de baile por turnos, que aumentan la agradable experiencia general. Sin embargo, al contar solo con dos zonas accesibles, el ámbito del juego es por ahora limitado. Aun así, estoy deseando ver cómo este título se desarrolla en el futuro, así como descubrir nuevas ciudades, capturar más ooblets y aprender más pasos de baile para sorprender a mis oponentes.

El acceso anticipado te costará alrededor de unos 20€ en la Epic Games Store. También saldrá en Steam y en Xbox One, aunque aún no sabemos la fecha exacta.