Análisis de Overwatch 2

¿Por dónde empiezo? Puede que este sea el caso más conflictivo en el que he estado cuando se trata de analizar un juego. Por un lado, Overwatch 2 es un shooter de primera categoría que sobresale en muchos aspectos y, sin embargo, también lo era Overwatch, lo que me lleva a preguntarme si realmente se le puede denominar secuela. Ese es el problema al que me enfrento aquí, porque me gustaría decirte que Overwatch 2 es fantástico, y lo es en muchos aspectos, pero si has jugado al original, no notarás realmente mucha diferencia. Estoy en una encrucijada. Puedo entender que, siendo Overwatch un juego multijugador altamente competitivo, Blizzard Entertainment no quiera alteara demasiado la fórmula, pero al mismo tiempo, este título lleva años en preparación, y las principales diferencias vienen de la mano de los esfuerzos de monetización y de algunos añadidos de contenido extra aquí y allá. Es una situación realmente extraña.

A principios de año no dudé en crucificar este título. La falta de nuevos contenidos en la primera beta y los escasos esfuerzos de comunicación por parte de Blizzard me dejaron realmente preocupado por lo que veía que estaba convirtiéndose este juego. Pero entonces se anunció que Overwatch 2 pasaría a un modelo free-to-play, y que tendría un calendario de actualizaciones de temporada que traería packs de contenido frecuentes -ya sean personajes o mapas- y volví a recuperar la ilusión. Ahora nos encontramos en el lanzamiento, y las últimas novedades más recientes han llegado en forma de monetización y de cómo se ofrecerán los nuevos personajes, y aunque eso ha molestado a algunas personas, es esencialmente la misma forma en la que se lanzan los personajes en muchos otros títulos relacionados con batallas de héroes, como por ejemplo Apex Legends. Este juego tiene un conjunto de escalas balanceadas con mucho mimo, y se nota que algunas de las decisiones que toma Blizzard son geniales, pero otras no, y por eso no estoy especialmente contento por este lanzamiento, pero tampoco estoy tan decepcionado por lo que se ofrece como pensaba. Lo cierto es que me siento extrañamente imparcial ante él.

No es un buen punto de partida para Overwatch 2, desde luego. Sobre todo porque el juego original fue brillante en su lanzamiento. Es cierto que sufrió con el paso del tiempo, pero empezó por todo lo alto, y si tengo que fiarme de mi comprensión de cómo funcionan los juegos y sus modelos de servicio en vivo y la forma en que Blizzard pretende hacer funcionar este Overwatch 2, esta vez vamos camino de la situación contraria. Un juego mediocre en su lanzamiento que puede despuntar por sí mismo en los próximos años.

Pero de nuevo, aquí es donde surgen los problemas. Aunque no es una gran mejora respecto a Overwatch, OW2 sigue siendo un shooter fantástico. Es más fluido que nunca, tiene un aspecto impresionante, tiene personajes que parecen menos obtusos y más hábiles, y a todo esto se suma una mejor selección de modos de juego que no se ven manchados por el tortuoso 2CP del modo Asalto, sino que se ven reforzados por los mayores esfuerzos para convertirlo en multiplataforma, que ahora incluyen la progresión cruzada y los guardados. Todas estas cosas son geniales, pero no son las que definen a esta secuela. Eso es lo que le falta a este juego ahora mismo. Los jugadores más veteranos volverán a Overwatch y encontrarán pocos cambios. Seguro que les entretendrá un rato, pero sigue siendo la experiencia central de Overwatch enmascarada tras un diseño de juego 5 contra 5. Blizzard ha estado centrando nuestra atención en el lado JcE de como la principal baza para la secuela, pero como ávido y veterano jugador de Overwatch que soy y que ha seguido este juego y la franquicia durante años y he disfrutado de muchos modos JcE, puedo decir con seguridad que esto no es lo que iba buscando. De hecho, me cuesta ver cómo esto se convertirá en el futuro de Overwatch 2 de alguna manera.

Sin embargo, esto no cambia nada en lo que respecta a este análisis, ya que el apartado JcE de las cosas no significa absolutamente nada, ya que no está aquí. A partir de ahora, Overwatch 2 sigue siendo únicamente un juego multijugador online. ¿Es mejor que el Overwatch original? Sí, pero de momento todo son mejoras superficiales en el gran conjunto, y ese es el problema de los juegos de servicio en vivo. Dentro de uno o dos años, mis opiniones serán probablemente muy diferentes, pero tal y como están las cosas hoy, no puedo decir que Overwatch 2 sea la panacea de la serie Overwatch, porque tres nuevos personajes, un montón de nuevos mapas, un nuevo modo de juego y un montón de cambios en la calidad de vida son cosas que se podrían haber hecho durante los años de estancamiento desde que el desarrollo del juego original se detuvo en seco para comenzar a trabajar en este.

No se me ocurre mejor forma de describir Overwatch 2 que como un producto sin inspiración. Blizzard ya tenía una gran fórmula con el original, y en lugar de buscar un revulsivo y tomar algunas decisiones creativamente audaces, han acabado por darnos una secuela que realmente deberíamos considerar como una actualización 2.0 en lugar de un sucesor independiente. Al menos en este momento.

No me malinterpretes, Junker Queen y Kiriko son algunos de los personajes más divertidos con los que he jugado nunca, y el conjunto de mapas adicionales hace que algunos de los más antiguos parezcan francamente aburridos ahora. Y el futuro parece esperanzador, con un apoyo prácticamente ilimitado planeado y muchas novedades que esperar, pero como ahora estamos en el presente, hoy no puedo venir y deciros que este juego me cautivó ni de lejos tanto como lo hizo el fresco y genuino Overwatch en su lanzamiento hace años.

Entonces, ¿deberías jugar a Overwatch 2? Por supuesto. Puede parecer contradictorio decirlo si has llegado hasta aquí, pero tanto si eres un fan de la serie, como si eres un loco shooters, o incluso si sueles huir de ellos, deberías coger este juego y probarlo, porque en lo que respecta a los títulos free-to-play, este es uno de los mejores, ya que es innegablemente el mismo juego que Overwatch. Pero llamar a Overwatch 2 una verdadera secuela y la siguiente etapa de la franquicia es una exageración, no cabe duda alguna al respecto. Y este es el problema que aqueja a este juego de una manera bastante habitual en el mundo de los videojuegos. Si tuviera que comparar alguna serie con el punto en el que se encuentra Overwatch 2 en este momento, sería con los juegos de deportes como FIFA, porque aunque las nuevas ediciones de estos títulos siguen siendo las mejores en sus campos, también siguen siendo notablemente similares, si no iguales, a sus predecesores de años anteriores. Por eso no puedo decirte que esto sea una mejora significativa para el mundo de Overwatch todavía. Tal vez en el futuro, pero ahora mismo, Overwatch 2 es mejor describirlo como una apuesta demasiado segura para ser la secuela impresionante que debería ser.