Primeras Impresiones con Coromon

Durante mucho, Pokémon ha sido la dominante en el género de los videojuegos de doma de monstruos. El juego de captura y combates de monstruos de bolsillo ha crecido hasta ser toda una sensación a nivel global y hasta convertirse en una de las IP más queridas de Nintendo, pero, para aquellos que no tienen una consola de la compañía, disfrutar de un RPG de Pokémon ha sido casi imposible. En los últimos años, hemos visto debutar unos cuantos juegos no-Nintendo de doma de monstruos, incluyendo Temtem y Monster Sanctuary, pero ninguno había conseguido satisfacer el gusanillo de los Pokémon clásicos, hasta ahora.

TRAGsoft, un pequeño estudio holandés fundado por "dos tíos ridículamente ambiciosos" ("Two Ridiculously Ambitious Guys", de ahí "TRAG"), ha estado trabajando en su propia versión del género, un inminente título que llega con el nombre de Coromon. Parece un Pokémon (ante de que la franquicia desechara el estilo pixel art y los personajes hechos con sprites) inspirado por The Legend of Zelda, y hasta trae una buena variedad de criaturas únicas para domar y combatir. Todo ello, junto a una enorme campaña y un estilo de diseño sencillo y fácil de adaptar.

A raíz de su aparición en el ya finiquitado E3 2021, hace poco tuve la oportunidad de jugar una pequeña demo, especialmente preparada para la ocasión, al tiempo que he podido hablar con sus desarrolladores sobre el juego (podéis ver la entrevista más arriba, en vídeo).

Mi primera impresión sobre Coromon fue su parecido con Pokémon, algo que me parecía que puede jugar en su contra. Pero, tras pensarlo un poco más, creo que sus similitudes pueden, de hecho, ser sus mayores fortalezas. Los fans de los juegos de Pokémon de comienzos de 2010 van a caer rendidos a sus pies por su aspecto, diseños, criaturas y localizaciones, yo lo hice. Si Game Freak y Nintendo quieren mantener los RPG principales de la franquicia exclusivos de sus consolas, y parecen no tener intención de volver a los preciosos días de los sprites y el pixel art, ¿por qué no deberían surgir nuevos juegos que traten de resucitar esta emblemática época de los títulos de doma de monstruos? Eso es justo lo que hace Coromon.

La historia de este juego lleva al jugador a embarcarse en un viaje por una organización tecnológicamente avanzada, llamada Lux Solis. Tu deber será adentrarte en el enorme y malo mundo para documentar las fantásticas criaturas que lo habitan, todo a la vez que desvelas el misterio de por qué cierta organización sospechosa está buscando liberar un oscuro poder en el mundo. Para conseguirlo, tendrás que crear un equipo variado de Coromon para que te ayuden a sobrevivir y moverte por todo el mundo y sus diferentes biomas, criaturas capaces de tratar con las amenazas de otros Coromon y otros entrenadores que también quieren labrarse un nombre. Sí. Es muy, muy similar a un juego de Pokémon. Pero hay algunas diferencias vitales que lo desmarcan de esa IP.

Lo principal es su dificultad. Los juegos de Pokémon se están dejando llevar por una peligrosa corriente en la que la estrategia parece estar quedando en segundo plano con el paso de los años, casi que puedes pasarte Espada y Escudo tirando de fuerza bruta. Coromon, en cambio, ofrece diferentes niveles de desafío, entre ellos el más difícil es que tus criaturas volverán a ser libres si caen en batalla. Puede ser bastante duro, o lo contrario, centrado en la narrativa, dependiendo de lo que encaje contigo, y eso es algo que ningún Pokémon había explorado nunca.

Luego está el sistema de subida de nivel. Coromon cuenta con dos tipos de nivel diferentes, uno en el que ves a tu criatura subir de nivel y mejorar su estadísticas; pero también hay otro que da al jugador la oportunidad de subir los atributos de determinadas características. Básicamente, se pueden distribuir los puntos como quieras, pudiendo optar por algo más equilibrado o centrarlo todo en ciertas características para cambiar el rol de combate de tu Coromon.

Son los pequeños detalles, como este, los que realmente me emocionan con Coromon. Por supuesto, hay otros aspectos en los que es casi un calco de Pokémon, pero también hay funciones y mecánicas que, añadidas a la célebre IP de los monstruos de bolsillo, se considerarían una auténtica revolución. La franquicia de Nintendo, por increíble que sea, está empezando a resultar repetitiva en contenido, ideas y criaturas, sobre todo por cómo algunas de estas se reciclan. En cambio, Coromon se atreve a ser más y tiene la oportunidad de explorar algo nuevo en el género, razón por la que yo, y jugadores de PC, móviles y Nintendo Switch más tarde, deberíamos dejar un ojo puesto en esta aventura cuando salga en 2022.