Primeras impresiones de EA Sports PGA Tour: Ganar a lo grande o marcharse a casa

Cuando se trata de videojuegos deportivos, pienso en el golf de forma similar a los títulos de simulación de carreras. No es que los dos tengan mucho en común en realidad, sino porque ambos son deportes que pueden simularse con bastante precisión y a la perfección, hasta el punto de que uno se siente realmente al mando, ya sea al volante o en la parrilla de salida. Por supuesto, el simracing tiene una ventaja en cuanto a inmersión y realismo, ya que en los juegos de golf nunca se realiza la acción de mover el palo. Pero por lo demás, la estrategia, la planificación del golpe y la comprensión del campo están presentes. Además, al igual que las carreras, el golf es un deporte fundamentalmente sencillo de entender. En el automovilismo, la idea es ir de un punto a otro o dar la vuelta a una pista lo más rápido posible, mientras que en el golf se trata de meter una bola en un hoyo en el menor número de golpes posible. Por esta razón, ambos deportes son brillantes como concepto en los videojuegos, y son áreas que FIFA, Madden, los NHL, etc. nunca han sabido aprovechar del todo.

Por eso, cuando me enteré de que EA iba a retomar la licencia de la PGA y a utilizar el motor Frostbite para un proyecto así, me quedé intrigado. Y ahora, después de ver el juego de primera mano en un evento de prensa digital, estoy aún más emocionado por ver cómo se desarrolla en la práctica.

En palabras de EA, se trata del "juego de golf tecnológicamente más avanzado de la historia", y eso se nota tanto en el aspecto del título como en todos los detalles que EA ha incorporado para que la experiencia de juego sea lo más auténtica posible. Frostbite permite al equipo de desarrollo utilizar la última tecnología de mapeado de datos para crear campos con la mayor precisión posible. La fotogrametría y el mapeado por GPS, junto con la fotografía 'in situ', hacen que cuando golpees una bola en la calle del hoyo 9 de St. Andrews, notes realmente cómo la bola rebota de formas extrañas debido a los baches del terreno. Además, dado que cada campo de golf del mundo está construido sobre una estructura geológica diferente, la forma en que la pelota rebota sin esfuerzo será distinta en Pebble Beach (California) que en la cuna escocesa del golf. Son estos pequeños detalles los que hacen de PGA Tour una premisa tan emocionante, y van mucho más allá de la física.

Frostbite permite al equipo crear con precisión representaciones digitales de cada campo, hasta la colocación exacta de cada árbol y cómo florecen las flores en un campo en distintas épocas del año. Las multitudes de aficionados que se agolpan a los lados también se pueden personalizar para gozar o bien de una asistencia de nivel PGA Tour, o que absolutamente nadie vea tu torpe intento de dominar el campo en cuestión. Y todo ello en 30 de los campos de golf más emocionantes y queridos del mundo, ya que EA tiene los derechos exclusivos de los Majors (las competiciones con mayor reconocimiento del circuito mundial) y de los campos en los que se celebran.

En cuanto a la jugabilidad propiamente dicha, se ha ampliado para evolucionar el tipo de mecánicas que han formado parte de los juegos de golf desde... bueno, desde prácticamente siempre. El concepto típico de fijar ángulos y luego golpear en el momento adecuado para conseguir la potencia perfecta para jugar al golf sigue siendo el mismo, con algunas mecánicas de la vieja escuela como los momentos de gran golpe, pero ahora puedes utilizar 20 estilos de golpe diferentes, que son únicos dependiendo del palo que utilices y de los tipos de golpe, lo que supone más de 1.300 combinaciones de golpe para dominar. Además, todos ellos se simulan con precisión, ya que EA se ha asociado con los expertos en simulación de golf de Trackman y ShotLink para garantizar que cada golpe hace lo que se supone que debe hacer y que la bola también lo hace con las rotaciones, rebotes, etc. correctos. EA incluso ha mencionado que cree que su sistema es tan preciso que los profesionales pueden incluso utilizar el juego para practicar el putt antes de un evento real, ya que de esta forma pueden hacerse una idea del green sin necesidad de viajar por todo el mundo para poner las botas sobre el terreno.

Todo esto forma parte del sistema Pure Strike, que también permite opciones de dificultad si quieres eliminar parte de la complejidad. No es que vayas a necesitarlo, ya que el HUD y la interfaz de usuario parecen muy claros y fáciles de entender. Pero si las cosas te parecen un poco demasiado, EA ha creado un conjunto de desafíos jugables de Entrenamiento Profesional, que se actualizará continuamente, para ayudar a los novatos a dominar el arte del golf y a descifrar cómo conquistar el juego.

En cuanto a los demás modos, el Modo Carrera te permitirá jugar en varios niveles, desde amateur hasta lo más alto de la PGA, y podrás elegir por dónde empezar. Aquí hay un sistema RPG que te permite subir de nivel a tu jugador compitiendo en eventos, con puntos de habilidad otorgados al alcanzar un nuevo rango, que luego puedes gastar para mejorar atributos como la potencia del swing, todo para que puedas igualar y enfrentarte a los campos más exigentes del mundo, por ejemplo el impresionante Augusta National.

Para aquellos interesados en la vertiente multijugador podrán disfrutar de opciones de juego local o en línea, tanto en Social como en Competitivo, para empezar a escalar posiciones. Todos los modos en línea permiten hasta 16 jugadores compitiendo en tiempo real, con la posibilidad de vigilar a los oponentes, que aparecen básicamente como fantasmas: visibles pero sin impacto en tu juego real. Todas jugadas se verán reforzadas por un equipo de comentaristas compuesto por profesionales y conocidos de este deporte que resaltarán incluso los momentos más extraños, y podrás jugar con tu propio personaje (que podrás personalizar gracias a la renovada suite de creación de jugadores con una serie de equipos desbloqueables) o con una colección de profesionales reales, incluido Rory McIlroy.

Sin embargo, aunque el juego en sí es bastante bonito, sobre todo a la hora de jugar, los modelos de los personajes caen en el típico estilo de EA, en el que resultan un poco feos e inquietantes.

El problema de un juego como este será, por supuesto, cómo EA decida rentabilizar su coste con la monetización, algo sobre lo que los desarrolladores se mostraron bastante discretos durante la presentación de esta versión de prueba. Nos contaron que habrá novedades tras el lanzamiento, como nuevos campos, ropa, etc., todo ello relacionado con momentos actuales e históricos del golf. Pero en cuanto a los detalles más precisos relacionados con el gasto, es probable que sepamos más pronto, ya que EA ha anunciado que PGA Tour llegará a PC, PlayStation 5 y Xbox Series el 24 de marzo de 2023, y que los pedidos anticipados se abrirán hoy mismo. Aun así, suponiendo que los métodos de monetización habituales de EA no se interpongan en el camino, estoy deseando salir al green para jugar otra ronda en un par de meses.