Análisis de Risk of Rain 2 - Una batalla inagotable

Risk of Rain 2 se ha pasado un año madurando y mejorando en formato acceso anticipado pero, en honor a la verdad, hay que decir que desde que Hopoo Games estrenó la primera versión, el estado ha sido más que bueno, muy jugable. Se debe a las buenas bases sobre las que se levanta esta segunda parte. Puede que Risk of Rain no se haya convertido en un título imprescindible, pero este plataformas lateral fue suficientemente divertido como para ganarse la continuidad. Además, no era tan divertido como lo es este.

Se ha convertido en un shooter en tercera persona muy vivo y capaz de enganchar. Con el juego terminado y estrenado con los calores de agosto, toca evaluar esta versión final. La versión 1.0 tiene ya su intro completa, su final propiamente dicho, unos cuantos enemigos más, varios ítems de refresco y, lo más importante, un nuevo personaje jugable.

¿De qué va? En ROR2 llegas a un planeta alienígena desconocido que está repleto, literalmente, a rebosar, de cosas que quieren matarte porque sí. Quizá miraste mal a algún ser vivo de allí o te escucharon murmurar cualquier cosa desde la nave. Aunque ya tiene esa introducción y no le falta lore si te pones a buscarlo, se centra en la acción y en las plataformas, y después en conseguir ítems y en encontrar sinergias. El gancho está su diseño roguelike, con todo lo que se le puede a un juego así, como la generación procedimental de escenarios, la muerte permanente, el empezar una y otra vez, etc; pero también tiene algo de progresión acumulativa.

Hay que insistir en que es pura acción. Hereda de la primera parte una concepción de la dificultad novedosa, según la cuál desde el primer instante de partida hasta que termina las complicaciones van en aumento y te comienzan a perseguir seres cada vez más peligrosos. Hay que mantenerlos a raya, mejorar la eficiencia y encontrar un portal que te lleve hasta la siguiente zona en la que habrá volver a combatir. Se convierte en una búsqueda del equilibrio entre la exploración en busca de todas las mejoras con las que sentirte fuerte y no dormirse en los laurales y quedar atrapado por una dificultad endiablada.

El apartado visual, meh, aunque es lo mismo importante del conjunto. Las texturas y los entornos son bastante planos, y ni por esas, pues además sufre ralentizaciones y atranques de imagen culpa de su optimización, pues con el PC con el que estaba jugando no debería haber problema alguno. Con tanto tiempo de desarrollo a sus espaldas debería estar resuelto, pero como no es así, al menos deberían preocuparse por seguir mejorándolo. Lo bueno es que no parece que haya bugs gordos ni cuelgues.

La fortaleza de ROR2 es lo variado de su gameplay, porque pocos juegos pueden competir con él en este aspecto. Se viene rápidamente a la cabeza The Binding of Isaac y eso es un punto a su favor. Ambos son ese tipo de juegos a los que puedes echarle horas y horas, partidas y más partidas, porque siempre tienes la sensación de que la próxima es la que te va salir perfecta y vas a llegar hasta el final, aunque probablemente sea en la que antes te maten. Y entonces vendrá otra, y otra, y otra. Rejugabilidad es su apellido.

Tan gratificante y divertido. Gracias a esos controles sencillos y bien implementados, una identidad visual clara, un escenario fácil de leer y de navegar y ese dinamismo que tiene en cambio constante a partir de sus autogeneradores, Risk of Rain 2 tiene acción para dar y tomar sin llegar a aburrir. Claro que hubiera sido mejor con un acabado técnico de mayor calidad, pero perdérselo por eso es no entender de lo que va este mundo de ciencia ficción. Shooter 3D y roguelike unidos por una buena causa, una firme recomendación.