Spoilers: el emotivo easter egg de Ron Gilbert tras el final de Return to Monkey Island

Antes de continuar, aunque este texto no contiene spoilers ni sobre la historia y sobre el final de Regreso a Monkey Island, pero sí que tiene un detalle tras el final del juego. Por lo que si aún no has jugado a la tercera entrega canónica de la serie de Guybrush Threepwood (exclusiva por ahora en Nintendo Switch y PC, no se sabe si llegará a Xbox, PS4 o alguna plataforma más), te recomendamos que leas nuestro análisis y después corras a jugar con él, ya que es uno de los mejores títulos de este año.

FIN DEL AVISO

Bien, si ya has llegado hasta aquí, entiendo que es porque o has terminado el juego (no hay nada de malo en echar un vistazo en algún punto a esa guía integrada que lleva) y no conoces este "otro" secreto de Monkey Island o que te da pereza recargar el último punto de guardado y repetir el final. Si es así no te preocupes, ya nos sacrificamos nosotros (con gran placer además).

Resulta que, como ya os comenté en el análisis que publiqué a principios de semana sobre el juego, en el menú principal hay un álbum de recuerdos en el que Guybrush ha ido anotando sus aventuras a través de Secret of Monkey Island y Monkey Island 2: LeChuck's Revenge. Pero si volvemos tras los créditos finales se añadirá esta tercera historia del pirata más entrañable y patoso de los videojuegos, y algo más.

Se trata de una emotiva carta firmada por Ron Gilbert a modo de cápsula del tiempo, que escribió antes de comenzar el desarrollo de Return to Monkey Island y en la que reflexiona sobre lo que ha significado la saga para él en estos más de 30 años de aventuras, que también han sido parte integral de su vida.

A continuación te dejo la trascripción completa de la misiva, y te recomiendo tener unos pañuelos a mano por si se te escapa una lagrimilla. Vamos con ello:

18/6/2020

El desarrollo no empieza hasta dentro de un mes, pero llevamos un tiempo dándole vueltas a esto.

Este parece un buen momento para anotar algunas ideas sobre lo que vamos a hacer con «Return to Monkey Island» y guardarlas al estilo cápsula del tiempo para releerlas en el futuro.

¿Quién sabe? A lo mejor aprendemos algo.

«Monkey Island» siempre ha sido un reflejo de la vida de sus creadores. «The Secret of Monkey Island» iba de un joven que se embarca en una profesión nueva y emocionante. Como diseñadores en la veintena, estábamos en la misma situación.

La secuela, «LeChuck's Revenge», trataba en muchos aspectos de las dificultades de hacer una secuela o, al menos, de lo que uno hace justo después de un aparente exitazo que en el fondo pasó desapercibido para casi todo el mundo en general. Después de muchos (iveinte!) años, de que Guybrush corriera un par de aventuras con otros equipos que tenían sus propias esperanzas y desafíos, nos propusimos hacer de «Tales of Monkey Island» una historia sobre la confianza; y en eso consiste, pero lo que más salta a la vista para nosotros es que parece una historia sobre adultos.

Porque eso es lo que éramos: muchos de nosotros estábamos en la cuarentena, teníamos niños, una vida propia y una capa grumosa e incrustada de experiencia.

Ahora tenemos más de cincuenta. Tenemos una extensa trayectoria, hemos hecho muchos juegos... Pero Monkey Island aún nos define hasta cierto punto o, al menos, a ojos de mucha gente, somos los que hicieron aquel juego hace mucho tiempo. Y parece que quedaron algunos asuntos pendientes. Cuando surgió la oportunidad de volver a Monkey Island, todos coincidíamos bastante en lo que queríamos hacer.

Guybrush, al igual que nosotros, es más mayor y ha tenido una trayectoria larga y relativamente exitosa; pero casi siempre se le asocia a algo que ocurrió hace mucho tiempo, y a él le parece que no tuvo un final. El juego es una aventura graciosa de piratas, como siempre, pero también es una historia sobre rescatar el pasado, con ese supuesto ímpetu y gloria juveniles. Guybrush ganará y perderá al mismo tiempo. Conseguirá más o menos lo que quiere, pero no será lo que esperaba.

Creo que a nosotros nos pasará lo mismo.

Ron Gilbert

Gracias por todo Ron, Terrible Toybox y Lucasfilm Games. Ha sido una aventura maravillosa.