Análisis de Super Mario Bros. 35 - Battle Royale

No se habían olvidado de él, lo que pasaba es que era una fiesta sorpresa. El 35º cumpleaños de Super Mario Bros. comenzó con aquel Direct repleto de anuncios que miraban el pasado y se sigue celebrando con el paso de las semanas, lanzamiento a lanzamiento. Tras el calmado Super Mario 3D All-Stars, toca ponerse las pilas con el eléctrico Super Mario Bros. 35. Un clásico cuyo gameplay no pasa de moda es capaz de dar aún más de sí con unos retoques de lo más modernos, los del battle royale.

Es el regalo de Nintendo para sus fans, o más bien para sus clientes, pues solo se puede acceder a él "gratis" si se está pagando la suscripción a Nintendo Switch Online. Nace como nació Tetris 99, del que lo hereda absolutamente todo. Y supuestamente va a morir el 31 de marzo de 2021, aunque eso ya se verá cuando llegue la fecha. Porque tiene potencial para quedarse y quién sabe si para venderse por separado con un poco de engorde.

Lo que ofrece en estos momentos es un único modo de juego con un poco de aderezo. En Super Mario Bros. 35 lo único que hay que hacer es correr para adelante superando las pantallas de siempre del juego de NES. La diferencia es que, a la vez, hay otras 34 personas más haciendo lo mismo, y aunque unos y otros no se ven mutuamente reflejados en la pantalla del vecino, sus acciones sí. Es una carrera contrarreloj por la supervivencia, pues solo puede quedar vivo uno, como buen battle royale.

Como siempre, hay tres formas de morir: por los enemigos, por los precipicios o por el tiempo. Aquí es donde entra en acción la rivalidad, pues los enemigos que mates se los mandas directamente a otro jugador. Como en Tetris 99, a cualquiera de forma aleatoria, a uno escogido por criterios (al que te ataca o al que menos tiempo tenga) o al que te caiga peor si lo seleccionas a mano. Esa decisión es uno de los pilares de la estrategia avanzada, pues afecta mucho a la intensidad de tu partida, pero también se puede obviar y ganar sin hacerla caso.

Podría parecer que en un plataformas como este es casi imposible encontrar una forma de competir que no sea a velocidad, pero Arika ha encontrado la forma como lo hizo con Tetris. El estudio ha hecho encaje de bolillos con los factores tiempo y enemigos para que salga algo distinto, y se nota que han estado midiendo al milímetro los efectos y sus consecuencias, nivelándolo muchísimo. Cada enemigo muerto no solo pasa a la pantalla del rival para incordiar, sino que también suma segundos a tu reloj, por lo que es imprescindible ir masacrando. Pero, además, los combos dan más tiempo, por lo que una técnica como matar a bolazos de fuego que es útil al principio deja de serlo después, cuando quedan menos rivales y los segundos dejan de ser tal cosa y bajan mucho más rápido.

A Super Mario Bros. 35 hay que jugar como siempre, pero con más agresividad. No puedes pararte demasiado a medir un salto o coger algo porque ese tiempo luego se puede echar en falta. Pero, a la vez, hay que ir siempre bien equipado con una seta o una flor para no ser tan vulnerable. Ahí entran en escena las monedas. Además de los bloques interrogación o secretos de cada pantalla, que son exactamente tal y como en el juego original (antes de que te echen bichos extra, que aparecen sombreados para indicar que originalmente no estaban ahí), puedes sacarte uno extra de la manga por cada 20 monedas. Mi estrategia, con la que llevo un 50% de victorias, es ir cogiendo muchas monedas y agotando el bloque en cuanto pierdo la flor para ver si me sale otra o una estrella con la que avanzar y recargar de nuevo la caja, pues 20 monedas no son nada.

Al principio, las partidas son muy normalitas, pues tener unos cuantos goombas o tortugas de más no afecta demasiado a un jugador experto. Pero cuando queda poca gente empiezan a aparecer hermanos martillo, calamares y Bowser donde no los esperas y eso va animando más la partida. ¿Con cuidado y sacrificando tiempo o a lo loco? Así van muriendo los mejores. El sistema de control es el de siempre, así que se vuelve a echar en falta la cruceta, pero con los botones basta y siempre son mejores que el stick, que es la opción B.

Poco más, porque este es el único modo de juego, aunque esté partido en dos. Además del modo principal, hay un modo Batalla Especial en el que solo cambia cómo se ordenan las pantallas; es para eventos temporales. Y, por otra parte, hay un ranking online de coleccionistas de monedas en el que se ven auténticas barbaridades que dicen mucho de lo duros que han sido algunos duelos. Porque la partida, si está muy igualada entre dos o tres personas, se puede ir lejos. También hay un modo práctica en el que puedes escoger cualquier pantalla para probarla (si la has desbloqueado), así que, en esencia, también tienes Super Mario Bros. de NES a tu alcance.

Tan sencillo y a la vez tan entretenido. Super Mario Bros. 35 es el juego de siempre con un poco más de picante. Justo lo que necesitaba para volver a estar al día, pues como lo pruebes te va a picar bien y se va a convertir en un pasatiempos recurrente durante estos meses. Y encima es un "regalo". Felicidades Mario, así hay que envejecer.