Transferir a MissingNo rompe las cajas en el Banco Pokémon

Tras la actualización de ayer, 25 de enero, el Banco Pokémon y el Poké Trasladador por fin permiten a los jugadores llevar criaturas desde cualquier edición de la serie a las nuevas de Nintendo 3DS: Pokémon Sol y Luna. Los usuarios que tuvieran equipos preparados en entregas anteriores ya pueden dar un paso más en sus estrategias y crear todo tipo de formaciones o, como se ha descubierto, romper alguna que otra caja del Banco por culpa de un error presente en la primera generación.

Uno de los fallos más conocidos de las ediciones Roja, Azul y Amarilla de Pokémon es el que genera a MissingNo. Este conglomerado de caóticos sprites, cuyo nombre es una abreviatura de 'Missing Number' ("Sin número"), podía capturarse en cualquiera de estas entregas tras realizar una serie de pasos; aunque también era altamente peligroso ya que su mera aparición podía borrar la partida de un plumazo. Ahora, con la posibilidad de transferirlo a los juegos de la séptima generación, no son pocos los que se han atrevido a usar el Poké Trasladador y el Banco, topándose con un curioso resultado.

Para empezar, MissingNo, al igual que cualquier criatura de dudosa procedencia, no puede transferirse dada su naturaleza; pero sí que deja una huella de su existencia. Una vez se transfiere, el Pokémon cambia los nombres de todos los que hay tras él en la misma caja. Como ejemplo podemos tomar el de este vídeo colgado para demostrar los efectos de este 'Pokéglitch'. En una caja en la que había un Electrode, un MissingNo, un Cloyster, un Golduck y un Mew; MissingNo y Mew quedan fuera, pero, Cloyster pasa a llamarse MissingNo y Golduck queda rebautizado como Cloyster.

Un cambio de nombres que, además, es irreversible. Una vez se transfiere a cualquier criatura o, como en este caso, una caja repleta de ellas, sus nombres no pueden cambiarse (como sucede a la hora de hacer un intercambio tradicional); por lo que los jugadores que sufran las consecuencias de este pequeño fallo tendrán que acostumbrarse a llamar a sus Pokémon de la forma rebautizada para los restos.