Español
Gamereactor
análisis
Wargroove

Análisis de Wargroove

No tendremos un Advance Wars nuevo, pero este pequeño viene a ocupar su hueco sin complejos.

Suscríbete a nuestra newsletter

* Campo obligatorio
HQ
HQ

Se dice que la imitación es una forma de halago, y en este caso la serie Advance Wars debería estar en el más alto de los honores. Porque Wargroove es, y nunca ha escondido serlo, un alumno de esta escuela que Intelligent Systems hace tiempo cerró. El estudio Chucklefish ha tomado todas las lecciones posibles de esta serie de títulos de estrategia por turnos y las ha aplicado una por una para satisfacer al público nintendero demostrando que encaja a la perfección con Switch. Pero lo ha hecho a su manera y no se ha conformado ahí, poniéndolo también en PC y Xbox con crossplay incluido (y llegará a PS4).

Para quienes no conozcan Advance Wars, pues no es una serie tan popular, tanto estos como Wargroove son juegos de estrategia por turnos en los que debes mover a tus unidades por un escenario limitado que dibuja unas cuadrículas ficticias. Cada unidad tiene unos atributos de ataque que se relacionan de forma especial con las demás, y un 100% de vida que irá bajando en función de los golpes recibidos.

La riqueza estratégica está en la veintena de personajes diferentes y cómo hay que maniobrar siempre entre fortalezas y debilidades entre cada uno de ellos para ganar lo que, al final, se convierte en una partida de ajedrez. El caballero llega lejos para atacar al arquero, que a distancia mantiene controlado al lancero, que se mueve despacio. Pero el lancero puede destrozar al caballo si se pone a su alcance. Lo divertido es que la cosa no es tan sencilla, cuando entran en escena todo tipo de unidades aéreas y marítimas, con sus relaciones de poder particulares, la artillería pesada, los conjuros mágicos y, por encima de todos ellos, los comandantes.

Publicidad:
Wargroove

Es una fórmula contrastada que consigue enganchar a las partidas con mucha virulencia. Exige un buen planteamiento, agilidad en la ejecución y capacidad de tener una visión global del escenario de combate. Y Chucklefish no se ha quedado en imitar al original sino que ha ido más allá teniendo más en cuenta los parámetros de terreno y meteorología: nunca defiendas en una playa y sube a tus perros a las montañas para que oteen el horizonte. Pueden parecer nimiedades, pero la diferencia entre la victoria y la derrota muchas veces está en un 3% de vida. También es esencial aprovechar el ataque máximo de cada unidad, que se cumple con una condición muy concreta.

Además de ser un buen estratega, hay que tener otro elemento en cuenta que es la economía. Por el escenario hay edificios repartidos que se pueden o deben conquistar para poder sacar adelante las partidas. Todos dan dinero, tienen sus propias defensas y permite a tus tropas recargar vida; además, hay edificios especiales en los que se crean unidades de combate, por lo que hacerse con ellos determina la capacidad de refuerzos. Por eso, a su alrededor se suelen dar las escaramuzas más duras.

Wargroove ha mejorado la fórmula de combate añadiendo más elementos y también ha reducido uno que no nos acaba de gustar tanto, el poder especial de los comandantes. El juego nos cuenta una historia de guerras entre el bien y el mal en un periodo de fantasía medieval de cuya trama os hablaremos más adelante. Son unidades especiales, más fuertes y resistentes, y además tienen un poder 'groove' que se puede desatar una vez cada ciertos turnos que no se repite de uno a otro. Las ideas y el diseño son curiosos, pero su efectividad e impacto en la partida es escaso. Nos acostumbramos a los barridos de Advance Wars: Dual Strike y ahora saben a poco.

Publicidad:
HQ
WargrooveWargrooveWargroove

También se echan en falta diferencias reales entre las facciones, los países o los pelotones que dirige cada comandante, algo que sí hizo muy bien Intelligent Systems. Un experto en agua o en aire o en artillería que potencia ese tipo de unidad; uno que dé ventaja económica; otro del cuerpo a cuerpo. Es comprensible que para un estudio tan pequeño eso simplifique el trabajo, porque hay mucho menos trabajo de balance, pero provoca que todo sea menos rico.

Lo que sí hace muy bien Wargroove es marcar el ritmo de las partidas en su modo historia o campaña. Participamos en la peregrinación de una reina heredera por todo su continente descubriendo alianzas y enemigos. Una historia muy sosa que además está escrita con unos diálogos modernos y juveniles, de vacile inmaduro, que quedan fatal, sobre todo para esta ambientación medieval. Las animaciones de sus personajes píxel y los fragmentos de voz son un detalle, pero es probable que acabéis saltando la trama. Lo bueno es que esta historia nos ofrece un reparto entre misiones principales y secundarias muy equilibrado y variado. Se rompe la monotonía con los escenarios, tematizados, y también con los planteamientos y objetivos.

Solo el modo campaña tiene pantallas para pasar multitud de horas de juego, sobre todo si se buscan las tres estrellas de puntuación. Goza, por cierto, de una curva de aprendizaje muy suave para atraer a novatos, pero no es para nada sencillo y cuesta acabarlo en dificultad normal (aunque se puede trucar para evitar frustraciones). Pero ese es solo un fragmento de su inmenso contenido: hay un modo arcade en el que usar a tu personaje favorito en enfrentamientos en cadena contra otros comandantes, que además tiene recompensa, y un modo puzle en el que hay que exprimirse los sesos para buscar soluciones rápidas y precisas.

Seguimos, porque ahora vienen todas las alternativas multijugador, pantallas en las que enfrentarse con hasta tres jugadores más. Son enfrentamientos directos con gente conocida, ya organizadas y compartidas con un código, o contra gente aleatoria. Al no ser exigente, funciona de forma correcta, aunque tarda un poco en encontrar rivales. Y guardamos lo mejor para el final, que es su editor de contenido personalizado: ofrece todos los elementos que ha usado el estudio y los puedes componer como quieras para después jugar en tus pantallas o enviárselas a otras personas. Pantalla o hasta campañas enteras, así que puede haber secuelas gratis por ahí rondando.

WargrooveWargroove

Para jugar a un juego de estrategia la presentación nunca ha sido del todo relevante, pero es mucho más agradable tener un buen escenario y un buen entorno. Wargroove ha recurrido al estilo píxel, que siempre ha sido bastante útil para recrear temáticas de fantasía medieval por los estilos picudos del periodo. Es simple pero efectivo y algunas de las animaciones están bastante detalladas. Los combates se pueden ver como enfrentamientos animados o se pueden eliminar, así que no hay problemas de pérdidas de tiempo. Y hasta se puede suprimir la visualización de los turnos de la IA para correr más. Por el ritmo no hay quejas, ya que los mapas no son muy grandes y todo se puede acelerar. Su banda sonora encaja muy bien y se acopla a las situaciones sin molestar, interrumpida cuando toca por los efectos de sonido correspondientes.

En cuanto a las versiones, lo hemos jugado en Nintendo Switch porque echábamos de menos los tiempos de Nintendo DS. Tras probar las dos formas de jugar, nos quedamos de largo con el formato portátil, y si se echa algo de menos es poder usar la pantalla táctil de vez en cuando, aunque lo suyo es la precisión de los botones.

Lo único malo de este intento de Chucklefish de imitar a Intelligent Systems es lo alto que se han puesto el listón. Han hecho un gran trabajo que queda al borde del sobresaliente, cuya mayor pega es la uniformidad entre las facciones y la falta de poderío de los comandantes. El ritmo de partida y sistema de combate ha quedado fenomenal, el diseño de mapas es bueno y tiene una cantidad de contenido que como aficionados a la estrategia solo podemos agradecer después de tantos años de espera por un título así.

HQ
Wargroove
08 Gamereactor España
8 / 10
+
Muchísimo contenido y un editor muy útil. Diseño de niveles. Variedad de unidades y relaciones de poder. Ritmo y aprendizaje.
-
Sin diferencias entre facciones. Los especiales de los comandantes.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

Contenido relacionado

0
WargrooveScore

Wargroove

ANÁLISIS. Autor: Sergio Figueroa

Se dice que la imitación es una forma de halago, y en este caso la serie Advance Wars debería estar en el más alto de los honores. Porque Wargroove es, y nunca ha...

0
Hoy en GR Live - Wargroove

Hoy en GR Live - Wargroove

NOTICIA. Autor: Sam Bishop

Festejamos su lanzamiento este 1 de febrero en PC, Xbox One y Switch con una primera pasada a la versión de Nintendo.



Cargando más contenido